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San Antonio ganó uno de esos partidos bisagra. Si bien ya había amargado a los Rockets el pasado miércoles, esta vez la victoria de los Spurs tiene un valor agregado por la carga emotiva que tuvo el encuentro. El equipo comandado por Gregg Popovich se llevó un nuevo clásico texano picante, entre dos grandes protagonistas NBA y con el marcador final de un agónico 104-103. Con este nuevo éxito, San Antonio sumó su décima victoria consecutiva, estiró su excelente presente y saltó al tercer escalón del Oeste (récord 54-26).

Tim Duncan fue la gran figura de la noche. Si bien marcó un fantástico doble-doble de 29 puntos y 10 rebotes, el ala pivote fue protagonista de la jugada más importante del partido, cuando a falta de 2 segundos le metió un tremendo taponazo a James Harden que terminó por decretar la victoria de los Spurs. Kawhi Leonard (18) y Aron Baynes (13) fueron otros destacados en el goleo, mientras que Josh Smith (20) fue lo mejor en la vereda local de Houston.

Houston golpeó primero con un claro parcial de 12-0 que sorprendió a San Antonio. Los Spurs pagaron caro el mal inicio en ofensiva (estuvieron casi cuatro minutos sin anotar) y Ariza no perdonó, en unos Rockets que mantuvieron esa buena ventaja con el paso de los minutos. San Antonio se vio obligado a frenar el empuje rival enviándolo a la línea, de a poco recortó distancias pero los tantos arrimados no hicieron tanta mella al principio (20-8).

El equipo visitante fue creciendo con el correr de los minutos. La llegada del segundo equipo desde la banca permitió una reacción interesante, Ginóbili, Belinelli y Diaw tuvieron un cierre productivo y poco a poco los Spurs recortaron las diferencias. De todas formas, aunque se pusieron a solo cinco unidades, un doble de Harden cerró el primer parcial con Houston arriba por 30-23.

El segundo capítulo ya pasó a ser otra historia, el partido ya no pasó a ser dominado por un solo equipo y la paridad fue tremenda. Los Spurs metieron una ráfaga para ponerse a tan solo un punto (33-32) aprovechando la inefectividad de los Rockets en el inicio del parcial (anotaron solo tres unidades en cinco minutos). Sin embargo, Brewer y Smith destrabaron la poca producción de Houston y, junto con los triples de Terry y Harden, el local se mantuvo en ventaja.

La visita luchó para ponerse en partido, empujó pero en ningún momento de la primera mitad logró revertir el marcador. No obstante siempre se mantuvo al acecho y un nuevo buen cierre de parcial permitió que quede a tan solo dos unidades de desventaja (48-46). A San Antonio le costó encontrar a Parker y Leonard, pero el buen aporte de Duncan en puntos y rebotes hacía ilusionar con la remontada.

Jones arrimó puntos importantes en el arranque del tercer periodo. De su mano, Houston supo seguir liderando el partido y aguantó a unos Spurs que continuaron forzando. Duncan incrementó su aporte y Leonard empezó a aparecer, pero siempre que San Antonio amenazó con dar vuelta la historia apareció el pulso salvador de algún protagonista local. Junto a Howard, Jones fue un claro partícipe para que los Rockets conservasen la delantera (64-60).

Una vez más, los Spurs volvieron a meter presión pero ahora consiguiendo el gran objetivo de revertir el curso del marcador. Los triples de Ariza habían permitido a Houston conservar cierta ventaja, pero San Antonio lo empató de la mano de Duncan (72-72) y sobre el final del capítulo logró un sólido parcial de 9-0 para dar vuelta el score y pasar a comandar por 80-75. Dos bombas de Mills fueron claves en la remontada del campeón.

El último episodio prometía ser de lo más reñido y no defraudó. Baynes tuvo un arranque a toda marcha y San Antonio se escapó a 85-76 en el primer minuto de acción. Sin embargo el partido no quedó definido, porque Houston apretó el acelerador y se puso a solo una posesión de diferencia. Los de Popovich habían logrado cachetear con la presencia de su pivote australiano, pero entonces apareció Smith y le puso un tremendo suspenso a los últimos siete minutos.

Smith ya venía teniendo un juego muy positivo, pero tomó un protagonismo clave para mantener con vida las esperanzas de los Rockets. Houston no consiguió pasar al frente gracias a los aportes de Diaw, Leonard y Duncan, pero sí estuvo al borde de hacerlo a manos de Smith. El final fue palo a palo, cada posesión pasó a ser fundamental y ninguno de los dos pudo encontrar un claro quiebre hasta el sonido de la chicharra definitiva.

Era obvio que Harden iba a tomar mayores responsabilidades a la hora de culminar cada acción ofensiva de los Rockets, pero a pesar de que escolta metió un bombazo reanimador (104-103 a favor de San Antonio a falta de 28s) no pudo ante la inmensa presencia de Duncan en la última bola del encuentro. A solo 2 segundos de cierre, Harden se relamió la victoria de los suyos en la jugada final del partido, pero Duncan le metió un taponazo y capturó el balón para asegurar una alucinante victoria por parte de los Spurs. El de Islas Vírgenes se hizo gigante, detuvo la embestida de Harden y abrochó el 104-103 definitivo a favor de San Antonio.

. Manu Ginóbili (San Antonio Spurs): suplente, 6 puntos (3/5 en dobles y 0/2 en triples), 2 rebotes, 4 asistencias, 2 robos, 4 pérdidas y 4 faltas personales en 21m10s.