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Fenerbahce es uno de los equipos más grandes de Turquía y tiene un prestigio ganado a nivel europeo. De hecho, es el vigente campeón de la Euroliga, por lo que la temprana eliminación en la Copa turca fue sorpresiva. Los de Obradovic cayeron 83-80 ante Anadolu Efes por los cuartos de final y rápidamente quedaron afuera. La dirigencia y el plantel se esperaban una jornada posterior intensa de trabajo, pero el entrenador tuvo un gesto particular, con el objetivo de mejorar la química grupal. 

Maurizio Gherardini, el director general del club de Estambul, también se sorprendió ante la determinación de Zeljko de no entrenar y organizar una reunión en su lugar: "Perdimos con el Anadolu Efes en la Copa turca y todos los jugadores esperaban un entrenamiento duro al día siguiente, pero la sorpresa fue mayúscula e inesperada. Zeljko nos sorprendió a todos reservando en un sensacional restaurante de Estambul para los jugadores, para el personal del club y todas sus familias, a pasar una agradable velada. Nada de entrenamiento. Era hora de ser un equipo. Era hora de estar juntos".

En la misma entrevista con Eurodevotion, Gherardini también se encargó de hablar bien de sus condiciones humanas, no solamente de su enorme capacidad para dirigir y llevar equipos al éxito: "Presta gran atención a los detalles. Nada se le escapa. Te quedarías alucinado por la organización de su trabajo tanto en la pista como fuera de ella. Y los jugadores entienden esto y les lleva a hacer más de lo que pueden dar. Pero lo que es aún más sorprendente es su gran humanidad, porque vivir en el baloncesto en cualquier momento no significa quitarle la importancia a los valores humanos".