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- ¿Y? ¿Qué se siente?
- (Risas) Contento, la verdad es que es raro vestir otra camiseta después de tantos años en Peñarol, pero es un nuevo desafío que estoy dispuesto a tratar de hacerlo de la mejor manera. No va a ser fácil, está un poquito lejos de Argentina, unos kilómetros, pero contento más que nada.

- ¿Te pasa algo cuando ves el escudito?
- Y… se te eriza la piel un poco. Todavía no caigo, mi familia y mis amigos me preguntan si soy consciente de donde estoy pero parece que no (risas). Trato de disfrutar el día a día, sé que el Real Madrid es el mejor club del mundo a nivel FIBA y lo demostró con títulos y demás, así que cuando uno habla de este equipo habla de pelear cosas importantes, y eso es lo que me pone más contento y lo que me hace disfrutarlo más aún.

- ¿Dónde o cuando te das cuenta donde estas? Cuando ves a algún compañero, en la cancha cuando jugaste el Mundial que te enfrentaste a ellos…
- Sí, cuando vengo a entrenar con Chapu, cuando vengo a entrenar a este estadio, cuando veo el Palacio de los Deportes…. La verdad es que trato de estar con los pies sobre la tierra, porque acá en base al trabajo espero ganarme minutos y si vuelo con todo esto se me hace más difícil.

- Si tenes que hacer el análisis de cómo te esperabas estar después del Mundial a cómo vas a estar después del Mundial… ¿Te quedas un poco mal o conforme?
- Creo que el equipo podía pelear más arriba, había material para seguir luchando y pelear más arriba, pero dejamos todo y nos enfrentamos a un Brasil muy difícil. Personalmente me sentí bien, físicamente me sentí bien, y llegó acá con el sabor amargo de haber quedado afuera pero también con ilusiones de afrontar esta nueva temporada.

- Ahora con lo que pasó con España, me imagino que la situación pensaba ser distinta cuando se junten con los demás del equipo…
- Sí, creo que la estadística, todas las personas del básquet, del mundo, pensaba que la final iba a ser España-Estados Unidos. Pero los partidos hay que jugarlos, Francia fue un rival que jugó muy bien, España no tuvo un buen partido y unos playoffs a un partido son muy difíciles.

- De alguna manera esto que sucedió puede ser un gran aliciente para la temporada que viene, porque en mayor o menor medida todos se quedaron con las ganas…
- Ojalá que sea una motivación extra también para poder pelear y poder ganar cosas. Creo que hay material de sobra para poder llegar al título, así que ojalá sea una motivación y un pensamiento para poder llegar a lo más arriba posible.

- ¿Tenes el sueño del año ya puesto?
- Y… tratar de ganar la Euroliga, títulos… Pero para cumplir ese objetivo hay que plantear objetivos cortos, de día a día, que creo que de esa manera es la única forma de llegar al final.

Fabián García (Enviado especial a Madrid, España)
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