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Como era lógico, tras varios meses de inactividad, a Luis Cequeira le llevó un par de semanas adaptarse al rodaje de Argentino de Junín. Sin embargo, ahora que ya lo ha hecho, el base se ha transformado en pieza fundamental de un conjunto que sueña con los playoffs. Luego de la victoria ante Peñarol y en la previa del duelo ante Quilmes, hablamos con Junior.

- ¿Qué me podés decir del presente de Argentino? Porque siempre se lo apunta como un equipo que puede dar una sorpresa, pero me parece que están incluso un escalón por encima de eso en este momento. ¿Hay algún secreto?

. Me sumé a un equipo que ya tenía una identidad, que es la de siempre de Argentino: ser agresivo defensivamente y tratar de buscar las mejores opciones en ataque. Sabíamos que teníamos una localía muy fuerte. La idea era tratar de sumar y que el equipo se potencie, buscando objetivos. Uno de esos era poder ganar de visitante, jugando de la misma manera que de local. Ahora sumamos a Gutiérrez y es tan bien de la filosofía del equipo. Se adaptó rapidísimo. Es importante para el grupo eso, porque viene a sumar y tirar para un mismo lado. Ese es el secreto, encontrar una identidad de juego rápido. Hoy lo estamos disfrutando. Mejoramos los porcentajes y defensivamente somos muy intensos. Eso es lo que nos va a llevar a ganar y lograr cosas importantes.

- ¿Cómo manejan las ansiedades de verse en el lugar que están hoy, tan bien posicionados?

. Todos sabemos que el objetivo son los playoffs. Lo bueno es que es un grupo donde todos estamos en la misma sinfonía. Enfocamos a esos playoffs y posicionarnos lo más alto posible. Para eso tenemos que defender la localía e ir a buscar a la ruta como si fuera el último partido. Ese mensaje se entendió y entró en el equipo. Después la confianza de estar en esta posición, te da el compromiso que tenemos a la hora de jugar. Sabemos a qué jugamos y para qué jugamos. Queda mucho y poco a la vez. Esto es juego a jugo. Esta noche Quilmes y después iremos por Bahía, sin importar el resultado. Esa es la mentalidad que se construyó.

- Ya llevás un tiempo dentro del equipo, ¿sentís que están para dar una de las grandes sorpresas de la temporada?

. La sensación esa de buscar hacer algo importante y dejar a Argentino en lo más alto, está. Al finalizar la temporada, el resultado mandará. Veremos si dejamos a Argentino en una posición que nunca ha logrado. Mi sensación es que si entramos a playoffs, el equipo no va a tener techo. Confío  muchísimo en mis compañeros y en el cuerpo técnico. Pero el primero objetivo a corto plazo, es estar en playoffs y buscar una buena colocación. Una vez que arranquen, aspiraremos a lo grande. Es una Liga muy pareja y nosotros construimos algo que muchos equipos todavía están buscando. Nosotros ya tenemos esa identidad de juego. 

- Hablame del momento que estás viviendo en lo personal. Era lógico que te llevara un tiempo adaptarte, pero hoy encontraste una forma muy buena, quizá superior hasta a lo que imaginabas.

. Cuando llegué, Chiche me dijo que tenía que ser paciente y dejar pasar los primeros diez juegos para adaptarme. Yo soy un cabezadura y estaba tan entrenado física y mentalmente, que pensaba que ya en el primer juego iba a estar como si nunca hubiese parado. La Liga me dio un lindo cachetazo, me sentía fuera de tiempo. Eso te quita confianza cuando buscás hacer jugadas y el cuerpo no respondía. Dije opa, me tengo que dar un poco de tiempo y no enloquecerme. Sumar de a poco para ayudar al equipo a ganar. Pero pasaban los juegos y me preocupaba un poco la situación, porque no me sentía tan cómodo. Sí en defensa, pero no ofensivamente, donde mis porcentajes no eran buenos. Era muy irregular. Después de esos 10 partidos, ya la gira del Sur contra Hispano y Comodoro empecé a sentirme más jugador. Ya en casa contra Ferro y Comodoro, ya era otra cosa. Tampoco era casualidad, porque habían pasado 10 u 11 fechas. Mejoraron los porcentajes, estaba a tiempo. Es todo una cadena. La confianza vuelve, ya estaba en el ritmo de la competencia. Ahora se ve reflejado en el goleo en los últimos juegos. Son noches que se dan y bienvenidas sean. Me deja más tranquilo estar a un mejor nivel de lo que estaba, para ayudar al equipo.

- Viene siendo un año muy especial para vos, con un montón de sensaciones, de incertidumbre y hasta bajones por no saber qué deparaba el futuro. Esperaste y ahora estás en un equipo bárbaro, con todas las chances de terminar la temporada muy bien.

. Fue un año atípico. Son decisiones que uno toma, en la vida y en la carrera. Son decisiones que tomé y creí que era lo mejor en ese momento, tanto para mi como para mi familia. Esperar a estar 100% para tener una mejor opción y estar preparado. El tiempo dirá si fue correcto o no. No me detengo mucho a pensar en lo que pasó. Argentino me buscó y elegí estar acá. Estoy 100% entregado como profesional a esta institución. En cada lugar que voy, el objetivo es aspirar a lo máximo y dejar algo en el club. Creo que este grupo lo puede hacer. Es un trabajo de hormiga. Son miles de sensaciones, que también arrastran los sentimientos de la familia, acostumbrados a verme jugar y con miles de sensaciones deportivas. Ahora pasaron a ser durante cinco o seis meses otro tipo de sensaciones. Creo que hoy disfruto de jugar dentro de una cancha y soy feliz, que es algo que me propuse. Y también lo disfruta mi familia. Somos un grupo familiar muy unido y cuando algo está mal todos lo sentimos. Por más que yo decía que estaba todo bien, no estaba bien. Era algo distinto que no estaba previsto que me pasara y pasó. Hoy estoy feliz, por lo lindo que es este deporte que amo. Disfruto el momento y siempre voy por más. Vamos por todo con este grupo.