Basquetplus.com

Boca se adeuñó de un partido muy chivo ante un equipo con identidad como Ferro. Tan duro fue que no se sacaron diferencias considerables en los primeros 30 minutos de juego, pero en el último cuarto fue otro el cantar: Boca metió un parcial 16-0 para despegarse del 58-57 a un 74-57 en 6:30 minutos. El Xeneize mantuvo la energía que había propuesto en el tercero y hasta la incremenó el cuarto período -notable virtud teniendo en cuenta el clima de Buenos Aires- para lograr un merecido éxito 76-65 ante su gente en el Conde.

Boca estuvo casi tres cuartos completos sin meter un solo triple. De hecho iban 0/8 cuando faltaba un puñado de segundos para el inal del tercero, hasta que apareció la bomba cortesía de Matías Sandes. Por su parte, Ferro metió 8 de 23 (34 por ciento), pero no pudo usufructuarlos porque tuvo un partido flojo en cuanto al manejo de balón (20 pérdidas) y se apoyó mucho en las individualidades en detrimento del juego colectivo.

El nombre propio y la figura del partido fue Adrián Boccia, quien aportó 24 puntos (11/16 de campo), 5 robos, 4 asistencias y 3 rebotes, en 28:39 minutos en cancha. Además de los estricto de los números, fue importante cuando su equipo más lo necesito. Por ejemplo tras el 0-8 con el que arrancaron el juego, tras el cual aportó 7 de los 11 puntos con el que metieron una racha 11-0 para dar vuelta las acciones. De esta manera el Xeneize cortó una racha de tres caídas en fila y mejoró su récord a un 7-5. Por su parte, Ferro se alejó un poco de la punta (récord 8-4).