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Pablo Bertone tuvo su año debut en la Liga Nacional con Lanús en la temporada pasada y ahora, en su ciudad, con Instituto, y ya más curtido, busca ayudar primero a su equipo a pelear lo más alto posible en la Liga, pero además aspira a subir su rendimiento al punto de poder pelear por los lugares que se abrirán en el futuro en la selección argentina.

-¿Se sacaron la ansiedad anoche?
. Sí, sí. Estábamos con muchas ganas y había muchas expectativas en el club también. Qué mejor que sacársela ganando, ante nuestra gente y jugando bien. Muy contentos.

- Vos en lo personal debías tener doble ansiedad me imagino. Volvés a jugar en Córdoba después de mucho tiempo.
. Sí, también. Para mí es un condimento extra jugar acá. Anoche miraba a la tribuna y veía a mi familia, a mis amigos, que hacía años no podían verme jugar. Fue algo muy lindo. Y encima estar en un equipo con aspiraciones. La forma de trabajar es otra, las ganas y la motivación también. Estamos contentos. Empezamos bien, pero el camino es largo.

-¿Cuánto vale y para qué sirve arrancar ganándole a otro candidato como Olímpico?
. Creo que sirve mucho empezar ganando de esta forma. A lo mejor al final de la temporada es un numerito nomás, pero las sensaciones después de ganar este partido en casa fueron muy buenas. Le hace muy bien al grupo, te hace creer, te da confianza con que lo que estás haciendo está bien, te da empuje para empezar la Liga. Es muy distinto si empezás perdiendo en casa con la expectativa que había. Es más emocional que el hecho de una victoria más o menos.

-¿Las expectativas que se pusieron para esta temporada son altas, son prudentes?
. Las dos cosas. Sabemos lo que podemos dar. No lo charlamos entre nosotros y no sé si lo iremos a hacer, pero sabemos el material que tenemos y lo que podemos llegar a ser. La idea es llegar bien clasificados a los playoffs y, si el equipo está sano y fuerte, pelear cada instancia. Tenemos con qué.

-¿Si tuvieras que decir alguna marca registrada de Instituto para este año cuál sería?
. No sé. La entrega. Porque eso te puedo asegurar que lo vamos a dar. Tenemos jugadores con mucha energía, que sienten la camiseta, juegan a muerte. Los extranjeros son muy experimentados en esta Liga, saben de lo que se trata, y anoche demostraron esas ganas y esa pasión. En el juego todavía falta mucho para que nos conozcamos bien, así que no te podría decir una marca, pero la entrega va a ser uno de nuestros puntos fuertes.

- Más allá de que la Liga normalmente la gana el que tiene mejores nacionales, si hoy me preguntaran sobre qué equipo tiene el mejor conjunto de extranjeros posiblemente contestaría Instituto. Tres tipos con experiencia, que conocen la Liga. ¿Cuánto importa eso?
. Algunos creen que tres es mucho, pero en este caso son jugadores que conocen la Liga y que tiene un talento increíble. Y nosotros, los nacionales, que nos complementamos bien a ellos. Si ellos están bien, Instituto va a estar bien. Anoche lo sentí. Cuando tenés una necesidad, alguno va a sacar la batuta, como hacía Rodney (Green), el año pasado en Lanús. Eso está muy bueno.

-¿Y vos en lo personal, este puede ser tu año bisagra?
. Tengo muchas expectativas. Miucha motivación, igual que el año pasado. Mi rol seguramente va a cambiar un poco. Me tendré que adaptar, pero estoy contentísimo y no me preocupa si tengo que ceder alguna cosa para que el equipo gane. Lo que me importa es que Instituto termine arriba por cosas importantes. Así se va a potenciar el nivel individual de cada uno.

- Nunca te lo pregunté, pero ¿cómo mirás todo el tema selección? Ahora se produjo un cambio profundo con la partida de Manu y de Chapu, se viene una renovación más amplia. ¿Corrés esa carrera o no?
. Sí, obvio que sí. Es mi sueño más grande. Un objetivo. Espero hacer bien las cosas acá para tener la chance. Quiero una chance. Después, una vez que esté ahí, dependerá de mí. Estoy en una edad justa donde puedo tener un año que marque mi carrera y, si las cosas van bien, tener la oportunidad. En gran parte es por lo que volví a Argentina el año pasado.