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1. Arvydas Sabonis fue un pivote lituano, de 2.22 metros y 117 kilos, con una estupenda carrera como profesional, a la que le puso el broche de oro con su presencia en la NBA con la camiseta de Portland Blazers, entre 1995 y 2001, y una segunda etapa durante la temporada 2002/03.

El lituano comenzó su carrera a principios de la década del 80 y rápidamente se transformó en un jugador totalmente ganador a nivel equipo y selección. Además de tres títulos de la liga soviética, consiguió el Mundial FIBA 1982. Portland lo eligió en 1986 a través de un ronda de Draft de Atlanta, pero los conflictos político y una lesión en el tendón de aquiles postergó su llegada a la liga estadounidense casi 10 años. Tras una larga recuperación, Sabonis volvió a las canchas y siguió demostrando todo su talento en el básquet europeo. El Zalgiris Kaunas, su segunda casa y donde hoy es accionista, Forum Valladolid y Real Madrid fueron los equipos que disfrutaron de su talento.

Además, el Gigante del Este se subió a tres podios en Juegos Olímpicos. Su primera aparición en Seúl 1988, defendiendo los colores de la Unión Soviética, fue consiguiendo el oro. En Barcelona 1992, ya con la camiseta de Lituania, se quedó con el tercer puesto, durante unas Olimpiadas donde el Dream Team se llevó todas los flashes. Por último, en Atlanta 1996 consiguió una nueva medalla de bronce, para completar su trío de podios a nivel olímpico.

Sabonis fue sin duda un ícono del básquet de Europa del Este. Un interno con una característica muy poco habitual para la época: tiro exterior. A su vez, era un gran pasador con un dominio total del juego, tanto en el básquet FIBA como en su llega a EEUU.

La experiencia NBA le llegó, probablemente, en el momento justo. Con 30 años, Portland lo eligió para formar parte de sus roster en 1995 y los motivos para emigrar de Sabonis fueron claros: ya no le quedaba nada para conquistar en Europa. El Gigante del Este su mudó a EEUU para intentar ser una estrella NBA.

Con los Blazers participó de seis temporadas consecutivas, entre 1995 y 2001, donde se formó una relación de empatía total. Uno de los primeros extranjeros que llevaron bien alto su nombre dentro de la NBA. El pivote de 2.22 metros volvió, con 37 años, en la temporada 2002/03 para retirarse en la mejor liga del mundo.

Hoy en día, y desde 2011, es parte del Salón de la Fama del básquet, y uno de sus hijos, Domantas Sabonis, se destaca en la NBA con la camiseta de Indiana Pacers.