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Comunicaciones superó 81-71 a Estudiantes y empató 1-1 las Finales del TNA, en la que ambos luchan por el único ascenso que otorga la categoría. El dueño de casa jugó mucho más suelto en comparación al Juego 1 y así lo ratificó Matías Aristu, quien aportó 11 puntos desde el banco para la victoria de su equipo. A continuación, la entrevista de Básquet Plus con el jugador de Comu.

- Felicitaciones por un triunfo que les abre el panorama nuevamente. ¿Cómo prepararon este Juego 2? 

- Preparamos el Juego 2 como hemos preparado todos los partidos: mirando videos, viendo en qué nos habíamos equivocado en el primero. Más que nada habíamos salido inhibidos en aquel encuentro y eso nos jugó un poco en contra, porque no pudimos desplegar mucho nuestra defensa y demás. No estuvimos tan compactos. Era más que nada soltarnos nosotros y hacer nuestro juego una vez que ya conocíamos el rival, así como centrarnos un poquito más en sus características. Pero sobre todo tuvimos que ajustar un par de cositas en ofensiva y también a nivel defensivo.

-  ¿Cómo vivieron las horas posteriores al Juego 1?

- Esa noche fue angustiante, porque perder en casa el partido inicial y recibir el primer golpe en la serie fue un poco duro. Más que nada porque estábamos en nuestra casa, jugando de local y teníamos la posibilidad de ir más tranquilos a Olavarría. Pero ya está. Es una final, Estudiantes es un gran equipo y al otro nos levantamos ya pensando en el próximo partido. Esto es así, al mejor de cinco y un partido no te puede bajonear. Obviamente, como te digo, estábamos angustiados, un poco mal, pero no hubo ninguna desesperación. Solamente un poquito amargados porque se nos había escapado ese primer juego.

- Afinaron varios aspectos con respecto al Juego 1. ¿Cuáles te parece que fueron los más importantes para llevarse la victoria?

- Los aspectos que afinamos fueron sobre todo defensivos. Nos centramos un poco más en hacer nuestra defensa, ya que en el Juego 1 no estuvimos tan compactos como veníamos estado. También nos propusimos desplegar un poco más nuestro juego, porque en el primero no sé si estábamos muy a la expectativa de lo que iba a pasar contra un equipo que no habíamos jugado nunca y en el escenario de una final. Nos jugaron un poco en contra la ansias, veníamos ya de un poco más de una semana de espera para jugar el partido. Ese partido se nos escapó, pero yo creo que la clave estuvo ahí: en ponernos más fuertes en casa, confiar en nosotros, en nuestro juego, en lo que hicimos durante todo el año.

- En lo personal también tuviste un incremento de tu nivel del Juego 1 al 2. ¿Por qué creés que se dio? ¿Simplemente porque la pelota entró o es más que eso?

- Más allá de que la pelota entró, personalmente había estado muy pendiente y más concentrado en lo que ellos iban a hacer ofensivamente, en especial mi atacante, en vez de concentrarme en mi juego. Eso me jugó bastante en contra, porque jugué un poco más atado. Para el segundo partido ya me había mentalizado y, más allá de las reglas defensivas y de la táctica en ofensiva, jugué más suelto y pude desplegar un poco más mi juego. Ahora estoy más tranquilo, pensando y confiando en lo que yo puedo dar.

- Hoy dominaron en el marcador de principio a fin y demostraron la jerarquía del equipo. ¿Esta clase de rendimiento les permite ir a Olavarría con otras sensaciones?

- Al margen de que hayamos dominado el marcador o no, el partido fue durísimo. Cualquier partido de esta final puede ser para cualquiera, porque son partidos muy peleados, en los que nadie le saca una diferencia muy amplia al otro. Somos dos equipos muy parejos y vamos a Olavarría con el objetivo de ganar por lo menos uno, que es lo que tenemos que hacer. Sin dudas con la frente en alto y confiando en nosotros.

Juan Martín Orellano / Mail: [email protected]

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