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San Antonio llegaba al partido de este viernes con tres derrotas consecutivas en condición de local y con la obligación de mostrar otra cara, especialmente en el costado defensivo. Y si bien le costó bastante sacarse de encima a los jóvenes Pistons de Van Gundy, los texanos se terminaron quedando con un 96 a 86 en su favor. ¿Lo más importante? Mostraron una intensidad muy distinta en el campo propio.

De todas maneras, y si bien los números fueron muy distintos, la ecuación para San Antonio fue similar a la de partidos anteriores: un arranque lento, con ciertas libertades en defensa. Tras un primer cuarto cerrado (28-26 Spurs), Detroit repuntó en los segundos 12 minutos y se fue al descanso largo al frente por 52 a 49.

La historia iba a cambiar a partir del tercer período, con un Manu Ginóbili clave en ataque, pero sobre todo, un mucho mejor trabajo para frenar a la visita. Los Pistons apenas anotaron 15 puntos en el parcial y el conjunto de Popovich se metió al definitivo con ventaja de 75 a 67.

Tan combativo como siempre, Detroit no se rindió y llegó con ciertas expectativas a la definición. Sin embargo, un triple clave de Leonard y varias paradas defensivas, terminaron inclinando la historia en favor de los dueños de casa, 96 a 86.

Manu Ginóbili tuvo un aporte fundamental desde el banco, anotando 10 puntos en 16 minutos, con un perfecto 4-4 de cancha (2-2 en triples y 2-2 en dobles). Esta vez, con el regreso de Tony Parker (7 puntos en 21 minutos), el que no vio minutos fue Nicolás Laprovittola.