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Sin dudas que la soberbia labor de Anthony Davis durante este domingo quedará registrada como una de las mejores actuaciones de su carrera. El pivote de New Orleans Pelicans simplemente la rompió ante Detroit Pistons y se despachó con números desorbitantes de 59 puntos y 20 rebotes. Una verdadera locura.

Desmunuzando su labor, Davis lanzó con una gran efectividad de 24/34 en lanzamientos de cancha, dentro de los cuales se contabilizan sus 2/2 en triples. El resto de sus puntos llegaron gracias a su 9/10 en libres. De los 20 rebotes que tomó, 6 de ellos fueron ofensivos y los restantes 14 los consiguió en defensa. Completó su enorme jornada con 4 asistencias y 1 tapa, todo eso en 43 minutos.

Obviamente su fantástico despliegue no pasa desapercibido, porque con esos 59 puntos rompió el récord histórico de la franquicia en cuanto a anotación individual se refiere. Además, esa marca de puntos también es la mejor que se ha anotado en la presente temporada 2015/16 (la anterior marca la tenía DeMarcus Cousins, con 56 y para Sacramento Kings).

Pero lo de Davis no solamente está referido al presente curso de la NBA y lo que ha generado dentro de su franquicia, los Pelicans. El pivote también se puso a la altura de Shaquille O'Neal y Chris Webber, para conformar un tridente y ser los únicos jugadores de la NBA en combinar al menos 50 puntos y 20 rebotes en un partido, desde 1983.

Siguiendo con los datos históricos, Davis se ha convertido en el jugador más joven que alcanza los 59 puntos dentro de un partido NBA. Ayer lo hizo con 22 años y 347 días, superando de esta forma a íconos e ídolos como Jerry West (23 años y 234 días) o Michael Jordan (24 años y 15 días). Dentro de este club de más jóvenes con 59 unidades también aparece David Thompson, aquel perimetral de Denver y Seattle que militó en la mejor liga del mundo entre 1975 y 1984.