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Este jueves se cumple la primera semana del momento en el que la NBA informó de la suspensión y Adam Silver, comisionado de la liga, contó cómo fueron los días previos en los que de a poco iban cancelando ligas europeas y el hecho de tener que tomar la decisión de detener las actividades.

"Estábamos en alerta por las consecuencias que podrían darse si el coronavirus se expandía por Estados Unidos. Con el paso de las semanas, con el virus pasando por Europa, la sensación era que el virus iba a llegar. No había razones para pensar que se detendría por fronteras o límites de ningún tipo y sabíamos que posiblemente iba a llegar", reconoció el comisionado.

Respecto a la decisión de suspender la competición, explicó que "había gente preguntando si podíamos jugar con aficionados, porque no olvidemos que hace apenas ocho días la mayoría de las jurisdicciones ni siquiera recomendaban jugar sin aficionados. No fue hasta el día 11, cuando el Dr. Faucci recomendó en la Cámara de Representantes que jugáramos sin público, no que se detuviera la liga. En ese momento, nadie sabía cuánto podría durar".

Finalmente todo se redujo a un solo instante en el que tuvo que tomar la decisión: "Fue cuando supe del positivo de Gobert. Él estaba separado del equipo, pero los equipos (Jazz y Thunder) estaban ya en la cancha preparados para el salto inicial y con las gradas llenas".

Para cerrar la entrevista, explicó cómo fueron los minutos posteriores a la medida tomada pero no informada y dio una propia apreciación personal: "Consulté con Clay Bennett, dueño de los Thunder, doctores y personas del sector sanitario en Oklahoma City. Tomamos la decisión casi inmediata de cancelar el partido, pero queríamos hacerlo sin alarmar a las 19.000 personas que había en la grada. Por eso suspendimos el choque y cuando todo el mundo estuvo fuera del recinto (el Chesapeake Arena) anunciamos que parábamos la liga. Fue una decisión tomada por mí, por todo lo que estaba pasando, y creo que fue la correcta".