NCAA

¿Cómo empezó la tradición de la gorra conmemorativa para el campeón de la NCAA?

09:16 05/04/2019 | Este lunes habrá un nuevo campeón de la NCAA y con Duke, máximo favorito, ya eliminado, la Final Four del March Madness se definirá entre Virginia, Auburn, Michigan State y Texas Tech.

Michigan campeón de la NCAA en 1989.

La tradición de las gorras para el campeón de la NCAA empezó de forma inesperada en 1989 en la Final Four que consagró Glen Rice, según cuenta Gerard Solé, de Gigantes. Durante esa temporada Nike lanzó su campaña de publicidad más conocida a través de la historia, con un lema inconfundible: “Just Do It”.

En aquella Final Four de 1989 de la NCAA nació uno de los lemas más emblematicos del marketing deportivo, que le sirvió a la marca para involucrarse definitivamente en el mundo del básquet universitario, aprovechando la gran relación de la marca con el técnico de los Pirates, PJ Carlesimo. Nike se contactó con los Pirates y les ofreció la posibilidad de lucir unas gorras conmemorativas del título en caso de consagrarse. Pero el slogan tenía un leve cambio, ya que la frase debía ser en pasado: “Just Did It”.

Gorras blancas, con un mensaje claro y un número uno.  Eso es todo y así quedaría en la historia. Las gorras fueron creadas en tiempo récord para poder estar en Seattle para que los jugadores de Seton Hall las pudieran lucir. Sin embargo, la historia tendría un giro increible: "Una muy discutible falta de Gerald Greene sobre el base de los Wolverines Rumeal Robinson permitía a Michigan adelantarse en el marcador a falta de tres segundos para la bocina final. Atrás quedaba el imparable duelo anotador entre John Morton (35 puntos) y Glen Rice (31 puntos). Todo se iba a decidir en la última posesión. Seton Hall preparó un pase de campo a campo para Darryl Walker, cuyo intento sobre la bocina apenas dio en el tablero. Game over. Y también, teóricamente, para la nueva campaña de Nike".

Aquí es donde se tranasforma en una noche mágica para la NCAA y para la marca deportiva, según cuenta Gerard Solé: "Olvidando su dolor y enfado por la polémica derrota, un miembro del cuerpo técnico de la universidad situada en Nueva Jersey creyó que el regalo de la marca deportiva debía ser para los verdaderos campeones. Y en un acto de generosidad que pasará a la historia, entregó las gorras al banquillo de Michigan para que pudieran exhibirlas durante toda la celebración, empezando así una vigente tradición que se ha trasladado incluso a otros deportes".

Fuente: 
Gigantes.com

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