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El arte de tener revancha, por Andrés Nocioni

18:52 13/08/2022 | Se cumple un nuevo aniversario del triple que anotó Chapu frente a Brasil en Río 2016, que lo redimió del fallo diez años antes frente a España.

Dos triples, dos finales distintos para Chapu Nocioni (Foto Marcelo Figueras - FIBA)

El destino es algo que no tiene mucha explicación, pero todo pasa por algo según dicen. Y vaya si Andrés Nocioni puede dar fe de ello. En 2006 falló un tiro frente a España que privó a Argentina de meterse en la final del Mundial de Japón, pero diez años después tuvo revancha en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y frente a Brasil, nada más ni nada menos. Un tiempo antes, en Londres 2012, había intentado también un tiro clave pero también lo había fallado.

2006: el tiro, la sensación de tranquilidad y el fondo de pantalla

Pero primero recordemos el primer tiro fallado, aquel en semifinales: “En el minuto habíamos diseñado la jugada para hacer después de los libres de España. Iba a subirla Manu de entrada, ante la duda de que si no lo hacía después no pudiera agarrarla. Yo iba a la punta izquierda y Pepe a la derecha. Al final, se dio la salida de fondo de tal forma que, para no molestar a Manu, con Pepe quedamos al revés. Y yo me paré en la punta derecha a esperar a ver qué hacía Manu” contó en su libro.

Y le tocó la bola definitoria: “En ese momento tenés la cabeza en blanco. No pensé en nada. A mí ni se me ocurrió buscar ir al aro. Yo estaba preparadísimo para que, si me tocaba tirarla, la iba a tirar. No me iba a esconder. Y así fue. Cuando la agarré la sacudí y pensé que entraba. Iba bien, quizá un poquitín torcida, pero la ví adentro. Sinceramente no tuve la sensación de devastación por haber errado el tiro. Tenía la tranquilidad de haber tirado como había que tirarlo. Estaba mal, obvio, pero tranquilo”.

Y ya de vuelta en casa, Chapu decidió motivarse con ese tiro: “No me acuerdo cómo la encontré. Creo que viendo algún períodico por internet. La foto de Marcelo (Figueras), me gustó. No solo por la situación, sino por el entorno, las caras. La foto es un espectáculo. Entonces la puse en la computadora. No pensé que iba a tener la trascendencia que tuvo. Lo conté en una nota como algo natural. Para mí no tenía mucho misterio. Me servía para darme cuenta que había que mejorar. La mejor manera de crecer es saber que siempre se pueden hacer mejor las cosas. Para mí era un desafío”.

2012: la misma historia y sin medalla en un Juego Olímpico

El partido por el bronce de Londres 2012 fue frente a Rusia y llegaron nuevamente a un duelo cerrado, donde Nocioni tuvo la posibilidad de lograr la tercera medalla seguida, pero una vez más falló: “Lo tiré como lo tenía que tirar. A ver, el que diga que no está nervioso al lanzar un disparo así es mentira. Estás metido en el medio de la vorágine de un partido. Todos están nerviosos: LeBron, Kobe, Jordan, el que quieras. Uno se queda con los tiros de ese tipo que Jordan metió, pero seguro erró más de los que metió. En mi carrera, yo nunca fui la primera espada, EL jugador. Es más, cuando fui la estrella, decidí irme del equipo, y fue en mi última etapa en Baskonia, por eso nunca hubiese forzado un tiro como ese. Simplemente lo tomé. Nunca me borré en una situación así”.

2016: el clásico, el triple y la revancha tan esperada

Fue el propio jugador recordó el momento en el Carioca 1: “Cuando Facu me la pasó lo único que pensé fue en tirar. Lo mismo que contra España en el 2006 o contra Rusia en el 2012. Y acá estaba torcido, porque Guilherme me toca un pie y quedo desbalanceado, aunque la pelota sale limpia de mis manos. Si hubiesen cobrado esa falta creo que era para dos tiros, porque fue antes. Los árbitros dejaron que definieran los jugadores”.

A su vez, contó cómo vivió el partido: “Fue un partido raro, muy cambiante, con muchos errores, espeso, muy emocional, uno de los más emocionales que jugué con la selección. Entré a matar o morir, y se fue dando porque estaba mentalizado. Y eso que a mí nunca me fue bien con los triples en los torneos internacionales, porque la pelota es mala. Pero en Brasil, por algún motivo, me cayó bien. Y contra Brasil metí los primeros dos triples y se me levantó la confianza”.

Las revanchas y las redenciones son para pocos, sobre todo en el deporte, donde solo aquellos que tienen el corazón y las agallas para tirar nuevamente en esas definiciones lo logran, y Andrés Nocioni pertenece a ese selecto grupo.

 

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