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Regatas Corrientes regresó a los entrenamientos de cara a la reanudación de la Liga Nacional de Básquet, ya que se medirá el próximo lunes ante Oberá Tenis Club. Tras las primeras prácticas, el pivote Tayavek Gallizzi, dijo que “tenemos estos días para trabajar, hay que aprovecharlo al máximo, porque encontramos un nivel de juego que hay que mantener”.

El equipo del Club de Regatas Corrientes continúa con su preparación para la reanudación de la Liga Nacional de Básquetbol, temporada 2020/21. Atrás quedó el párate por las fiestas, y ya trabaja de cara al compromiso del próximo lunes 11 de enero ante Oberá Tenis Club. El encuentro marcará el regreso para el fantasma, que recordemos había sido postergado en su oportunidad y corresponde la fecha 9.

El remero trabaja en doble turno en el José Jorge Conte y en el gimnasio de musculación, bajo las órdenes de Ignacio Barsanti y el PF, Fernando Suarez. En este marco, el pivote santafesino Tayavek Gallizzi, se refirió al trabajo que vienen realizando y señaló que “fueron diez días de descanso que nos vino muy bien, pero ya se terminó, tenemos estos días para trabajar, hay que aprovecharlo al máximo porque encontramos un nivel de juego que hay que mantener. Entonces el nivel de concentración tiene que ser el mismo o mayor al nivel con el que terminamos”.

El interno fue uno de los afectados por el Covid-19 en el plantel de Lucas Victoriano, físicamente le costó su regreso a la acción, pero ya superado reconoce que es progresivo: “Voy paso a paso, es cierto que cuando me dieron el alta quería trotar y no podía, tenía dolores en las articulaciones.

Con el correr de los días, trabajando mucho con el preparador físico y el kinesiólogo, prestándole mucha atención a la dieta, lo recuperamos muy rápidamente”.

“Si bien no estaba con el nivel que yo puedo estar, me permitía colaborar y ayudar a mis compañeros y seguir con ese progreso. Hoy me siento mucho mejor pero todavía tengo mucho más para dar así que hay que seguir trabajando, buscando ese nivel que en algún momento supe tener en Regatas”, siguió comentando Gallizzi.

Aún sin estar en su máximo nivel, el jugador de 27 años se hizo fuerte y fue clave en la ofensiva remera en los últimos compromisos y así lo analiza: “Encontré muchos tiros a raíz de tener buenos compañeros como jugadores, eso permite que se abra la cancha un poco más”.

A su vez reconoce el estilo de juego del fantasma cuya clave es “entender cuál es el momento de cada uno, hacer posesiones más largas, no definir en el primer pase y eso también hace que todos tengamos una posibilidad de gol”.

“Es algo que insistimos mucho, un partido puede ser el goleador uno y al otro, un jugador distinto en otra posición, eso es lo que tiene de bueno tener un equipo largo como el  nuestro”, dijo para finalizar.