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Michael Jordan es el baloncesto sinónimo de elegancia, triunfo, éxito, títulos, jerarquía, liderazgo y una imagen que conlleva a la victoria. Por eso que su marca Jordan Brand, mucho más en unos veinte años atrás, era exclusiva para aquellos jugadores a los que Su Majestad consideraba dignos de ponerse sus zapatos, una especie de apertura a un primer respeto del 23 como jugadores de la NBA. Además antes se utilizaba menos al marketing y más al juego para escoger a los protagonistas, hoy por ejemplo Zion Williamson usa zapatillas Jordan y no jugó un solo partido de posteporada.

Por eso que Raja Bell embelesado con vestir unas Jordan en su debut en la NBA, es una de las historias más tiernas de su época. Allá  por el 2001, en unos Sixers encumbrados que jugarían luego la final de la NBA, el escolta haría su estreno en la liga casi que a fines de temporada regular, luego de firmar un contrato por diez días que se estiraría hasta el final de la campaña.

Raja abordó el tema mientras entrevistaba en su podcast, The Ringer, a Quentin Richardson y su primer encuentro con Michael Jordan. Mientras su excompañero en Phoenix, oriundo de Chicago, relataba aquel primer momento compartido con Su Majestad, Bell dulcemente relató su experiencia perdida con Jordan, sin siquiera estar con él.

Así fue que contó que se había comprado unas Jordan 16 para su primer partido en la NBA, luego de conseguir un contrato por diez días, haciendo crecer aún su ilusión por jugar. Pero cuando estaba por salir a la cancha, el gerente del equipo lo bajó de un hondazo. “Hermano, a menos que seas del equipo Jordan, no puedes usar esas zapatillas”, le remarcó, mientras que Raja en vano quería explicarle que los compró y que le salieron mucha plata.

No hubo caso, los standares de uso no coincidan para nada con el escolta, un férreo defensor y debutante. Para usar unas Jordan, primero tenías que ser elegido por la marca y esto se daba por haber estado en un juego All-Star y por destacarte en playoffs, momentos en los Jordan se crecía y adoraba jugar.

La moral de Raja Bell contra la realidad. Finalmente nunca pudo vestir una de ellas dentro de una cancha en la NBA, su juego defensivo fue respetado en la liga, pero para vestir zapatillas Jordan no le dio el cuero.