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A pesar de no haber conseguido fichar a Damian Lillard en esta temporada baja, se espera que Miami Heat se mantenga en la contienda en la Conferencia Este este año.

De todas maneras, el hecho de que Lillard haya recalado en Milwaukee resultó ser una bendición disfrazada para el Heat, que conserva la mayor parte de su núcleo que ha llegado a las finales de la NBA en dos de las últimas cuatro temporadas.

Tyler Herro, quien estuvo en el centro de las conversaciones sobre el traspaso de Lillard, regresa a jugar después de dos temporadas consecutivas con más de 20 puntos por partido. El ex-Sexto Hombre del Año podría estar en línea para asumir un papel más importante en la temporada 2023-24, ya que Herro podría encargarse de las responsabilidades de base tras la partida de Gabe Vincent y el mal nivel de Kyle Lowry desde su arribo.

Herro viene de una temporada en la que promedió un récord personal de 4.2 asistencias por partido en 2022-23 y podría ver esos números superar las 5.0 asistencias por partido si se le asigna como manejador principal del balón, un rol en el cual no está acostumbrado pero podría estar ma´s involucrado ofensivamente.

En el ala, la pérdida de Max Strus abrirá minutos para que Caleb Martin continúe su desarrollo. Martin promedió 19.3 puntos por partido con un 60.2% de acierto en las Finales de la Conferencia Este. Si el joven de 20 años, Nikola Jovic, puede consolidarse como una pieza de rotación clave detrás de Bam Adebayo, Jimmy Butler y Erik Spoelstra deberían tener suficientes piezas para aspirar a otro título.

A pesar de esto, en los últimos años, Miami ha luchado en la mediocridad durante la temporada regular, dependiendo de que Butler eleve su juego en los playoffs. Depender nuevamente de que Butler cambie el curso de la historia será un desafío ante la élite de la Conferencia Este, todos los cuales se han fortalecido este verano, mientras que el Heat no lo hizo.