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Desde la partida de LeBron James en 2018, los Cleveland Cavaliers han estado construyendo constantemente hacia la contienda. Aunque se necesita algo de suerte, los Cavaliers podrían llegar a ser finalistas de conferencia. Donovan Mitchell ha disfrutado de cierta estabilidad durante el verano y es probable que la estrella de Cleveland tenga un mejor entendimiento de su papel que al comienzo de la temporada pasada.

Lo mismo podría decirse de Darius Garland. Los dos guardias élite desarrollaron una química a lo largo de la temporada, y se proyecta que sea aún más sólida en esta ocasión. El desarrollo de Evan Mobley jugará un papel importante en el éxito de los Cavaliers. Entrando en su tercera temporada en la NBA, el interno tendrá algunas expectativas sobre sus hombros. Sin embargo, los Cavaliers impresionaron la temporada pasada.

Max Strus tendrá un papel importante después de su adquisición en la temporada baja. El exfrancotirador de Miami Heat proporcionará a Cleveland el espacio en la cancha que tanto necesitan. A menos que ocurran lesiones, los Cavaliers deberían ser un equipo mejor que la temporada pasada. No ha habido muchos cambios en la plantilla, existe una familiaridad en toda la franquicia donde todos conocen su papel y, con suerte, se verá la mejoría durante el verano.

Cleveland debería construir sobre lo que vimos la temporada pasada y convertirse en uno de los mejores equipos en la Conferencia Este. Cleveland ha apostado por el crecimiento de sus jóvenes estrellas. Como tal, Cleveland necesitará reforzar lo que funcionó el año pasado y comprometerse con un enfoque basado en el trabajo en equipo si desean tener éxito. De lo contrario, podrían encontrarse navegando en un duro torneo de play-in, con la esperanza de regresar a los playoffs.