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A pesar de las especulaciones comerciales en torno a Zach LaVine y DeMar DeRozan durante gran parte del verano, los Chicago Bulls siguen comprometidos con su núcleo mientras se preparan para una temporada determinante.

Los Bulls entran en su tercera temporada construida en torno a LaVine, DeRozan y el centro Nikola Vucevic. El trío de All-Stars jugó más minutos juntos (1,642) la temporada pasada que cualquier otro trío en la liga. Con Lonzo Ball fuera indefinidamente, la ofensiva de Chicago seguirá pasando por sus tres All-Stars en 2023-24.

Coby White, Ayo Dosunmu, Alex Caruso y el fichaje de agente libre Jevon Carter deberían ser suficientes para aliviar las preocupaciones en la posición de base en Chicago. White, quien recibió el visto bueno como titular en el primer partido de pretemporada de los Bulls, ha tenido un 37.9% de acierto en triples en las últimas dos temporadas.

El compañero ex selección de primera ronda, Patrick Williams, tuvo un año destacado en 2022-23, promediando 10.2 PPG y disparando un 41.5% desde la línea de tres puntos. Entrando en su último año de contrato, el desarrollo de Williams desde un alero 3-D a un ala-pívot por encima del promedio sería beneficioso para la rotación de Chicago.

A pesar de que los Bulls han tenido un récord perdedor desde que Ball se lesionó la rodilla en 2022, el equipo encontró su ritmo después del receso de estrellas del año pasado, con un récord de 14-9 en los últimos 23 partidos de temporada regular. Si mantienen ese impulso, Chicago tiene el talento para competir por una de las seis primeras plazas en la Conferencia Este.

Al mismo tiempo, sin Ball y con dudas sobre la profundidad más allá de un núcleo de tres jugadores que genera un impacto negativo, los Bulls podrían encontrarse rápidamente luchando por un puesto en el play-in en una Conferencia Este repleta de talento.