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En este instante, en Philadelphia 76ers se encuentran en una situación extraña, con James Harden optando por cumplir su su contrato pero también solicitando ser traspasado a otra franquicia durante esta misma temporada baja.

Joel Embiid y James Harden juntos no prendieron fuego la Liga, pero el dúo aseguraría que los Sixers siguieran siendo un contendiente a llegar a las Finales. Ahora, todo eso está en el aire, y según los informes, todo es gracias a una decisión del presidente de los Sixers, Daryl Morey.

"Morey insistió en no discutir la agencia libre antes de lo permitido por las reglas de la NBA", informó The Athletic. "La elección de Morey de mantener a Harden y su agencia en la oscuridad con respecto a los planes de los Sixers tuvo todo que ver con la acción de Harden de pedir la salida. Harden está, según fuentes cercanas a él, extremadamente molesto por la forma en que los Sixers manejaron su posible agencia libre y dejó claro su descontento a la organización”. Harden, que estaba ansioso por un contrato multianual para seguir en los Sixers, nunca recibió ningún llamado del equipo previo al periodo de moratoria.

La Barba había jugado la carta de los Rockets para desesperar a los Sixers y que le dieran más de tres años y arriba de los 120 millones de dólares. Morey no compró esa estrategia y decidió esperar a que se abriera el proceso para discutir contratos y opciones de equipo/jugador. Esta demora le costó a Harden la chance de, al menos, tantear el interés de otras franquicias en él. Y además, le confirmó que los Sixers no estaban desesperados por darle un máximo, y por ello terminó pidiendo la salida.

Teniendo en cuenta que James Harden promedió 21.0 puntos, 6.1 rebotes y 10.7 asistencias por partido la temporada pasada, es difícil imaginar por qué los Sixers estarían tan despreocupados al respecto. Además, la Barba y Daryl Morey tienen una gran relación, lo que hace que esto sea aún más desconcertante. Pero como reveló Shams Charania hace casi 24 horas, los Sixers no veían un futuro con Harden involucrado en el equipo. Ahora, deberán moverlo y tratar de sacar algo de valor a cambio.