La peor temporada en más de una década para Oklahoma City Thunder llegará a su fin este domingo, cuando se le ponga punto final a la primera parte de la NBA. Claramente eliminado de la lucha por los playoffs, pareciera que es un partido sin sentido en el que no se juega por nada, pero en realidad se juegan gran parte del futuro de la franquicia. El resultado del duelo ante los Clippers, programado para este domingo a las 22, tendrá impacto en su potencial posición en el draft.
Está claro que es a lo que apuntan desde la mitad de este ciclo. Antes de la ventana de traspasos, OKC ya llevaba 19 victorias, pero inmediatamente después de conseguir otro buen lote de selecciones para el futuro, cambiaron su forma de pensar. Desde entonces, sentaron a sus dos mejores jugadores: Shai Gilgeous-Alexander y Al Horford. A partir de allí, dos victorias y veinticinco derrotas.
Actualmente, la franquicia cayó hasta el penúltimo lugar de la Conferencia del Oeste, que irónicamente tiene sus privilegios. El tanking fue descarado, pero no es sancionable para la NBA. De este modo, aumentaron sus posibilidades de tener un pick de lotería en el próximo draft. Tienen el mismo récord que Orlando Magic, por lo que están empatados en el tercer mejor porcentaje, que es del 14 por ciento de quedarse con la primera selección.
En caso de perder como anfitrión ante Los Angeles Clippers, se aseguran esa ecuación y terminarán, en el peor de los casos, empatados con los de Florida con esas probabilidades. Incluso, si sus rivales en esa lucha ganan, quedarían solos en ese puesto. Sin embargo, si OKC se impone puede quedar empatado en la cuarta mejor probabilidad, algo que no está claramente en los planes de la franquicia.
Por otra parte, El Thunder es dueño de la selección de Houston Rockets, siempre y cuando no esté entre los cuatro primeros por una protección. Con el peor récord de la NBA lo peor que le puede tocar a los texanos es la quinta selección, por lo que en Oklahoma City cruzan los dedos.
Además, hay un condimento inesperado para el duelo ante los Clippers. Es el partido que nadie quiere ganar. Si los angelinos se llevan la victoria y ascienden al tercer lugar de la Conferencia del Oeste, tienen una gran posibilidad de enfrentarse ante los Lakers ya en la primera ronda de los playoffs y está latente la chance de que busquen evitarlo.