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Los Angeles Clippers enfrentan un desafiante calendario para la próxima temporada de la NBA. No se trata de un mal calendario en términos de fuerza en rivales, sino que destacan por viajar la mayor distancia, acumulando 50,670 millas. Con esta distancia superan a Brooklyn Nets, los segundos más viajeros, por casi 3,000 millas. Esto se traduce en una carga significativa en términos de fatiga y tiempo de viaje.

Otro aspecto preocupante es que los Clippers tendrán 25 instancias de tres juegos en cuatro días, la cifra más alta en la liga, lo que sin duda afectará su rendimiento. También tienen dos ocasiones de jugar 5 partidos en 7 noches, algo que la NBA intentó reducir.

Además, con 15 juegos en noches consecutivas, igualando su marca de la temporada pasada, se ubican por encima del promedio de la liga, que es de 14. Esto puede ser especialmente problemático para equipos con jugadores más veteranos que necesitan descanso.

La esperanza de los Clippers radica en su nuevo estadio, el Intuit Dome, que les permitirá evitar problemas de programación al ser el tercer inquilino en un pabellón compartido como lo es en el Crypto Arena. Este desafío ha sido una constante para los Clippers a lo largo de los años y ha contribuido a sus problemas de programación.