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Shaquille O'Neal se ha sumado a la creciente lista de gente que está observando con atención lo que la NBA decida hacer en los próximos años en cuanto a una posible expansión. También se ha confirmado el interés de LeBron James en ser propietario de un equipo de la NBA en Las Vegas, lo que significa que O'Neal tendrá una competencia feroz.

Dado el vínculo de James con el mundo de la propiedad de franquicias deportivas a través del Fenway Sports Group, Shaq buscará superar a uno de los favoritos para adquirir el próximo equipo de la NBA con su propio capital.

Ni uno ni otro jugador podrían afrontar de manera realista la compra de una franquicia de la NBA por sí solos. Incluso juntos, no podrían costearlo, considerando que el equipo de menor valor en la NBA, los New Orleans Pelicans, está valorado en $1.6 mil millones. Para un equipo en un mercado como Las Vegas, el costo seguramente será mucho más elevado.

Lamentablemente, Shaq definitivamente no podría ser propietario exclusivo de un equipo de la NBA, y tampoco parece que James pueda hacerlo. Aquí es donde el respaldo de una gran corporación será crucial. No obstante, Shaq también cuenta con sólidas conexiones y podría aportar su influencia a lo que seguramente será una batalla interesante cuando la liga anuncie una expansión.

Muchas ciudades en toda América del Norte competirán por convertirse en el hogar de un equipo de la NBA. Si bien Las Vegas es un candidato obvio en esta conversación, Nueva México, Vancouver, Kansas City, Nashville y, lo que es aún más importante, Seattle, también buscarán unirse a la liga. Si la liga se expande a 32 equipos, eso significa que solo dos de todas estas ciudades conseguirán un equipo de la NBA para llenar sus arenas locales.