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Nikola Jokic y Jamal Murray se han convertido en el mejor dúo de la NBA tras llevar a Denver Nuggets a su primera final de la NBA. Ahora están a una victoria de ganarlo todo. Ha sido un largo camino, lleno de dos temporadas consecutivas en el banquillo para Murray debido a una lesión del ligamento cruzado anterior.

Murray volvió a la acción esta temporada y, afortunadamente, se le vio sano. Su presencia fue esencial para el éxito de los Nuggets. Sin embargo, no fue un comienzo de gloria para él, algo que Jokic le advirtió cuando empezó la temporada. Sin embargo, el dos veces MVP también pensaba que Murray alcanzaría el nivel al que está jugando, algo que hemos visto desarrollarse delante de nuestros ojos.

Durante una aparición en SportsCenter antes del quinto partido de las Finales, Jokic reflexionó sobre todo este proceso y elogió a Murray por madurar durante esta adversidad: "Le dije al principio de la temporada que no iba a ser bueno los dos primeros meses. Pero ahora está jugando al nivel que yo pensaba... Creo que ha madurado. La lesión lo frenó, pero le hizo leer mejor el juego".

Jamal Murray empezó el año con restricciones de minutos mientras seguía encontrando su ritmo y reacondicionándose. Sus promedios rondaron los 13 a 15 puntos por partido durante los dos primeros meses, que aumentaron a unos 18 a 20 e incluso 25 durante un breve tramo antes de volver a bajar. Sin embargo, a la hora de los playoffs, Murray no se contuvo. Promedió 26.7 puntos, 5.5 rebotes y 7.1 asistencias por partido en la postemporada, con un 48/40/93 en tiros de campo.

No sólo ayudo a llevar la carga anotadora de Nikola Jokic, sino que también logró compartir la carga de trabajo en la creación de juego. Al igual que su compañero serbio, Murray ha dejado que el juego le llegara y ha encontrado la manera de involucrar a los demás. Es por esto que el dúo fue imparable cuando las cosas se enderezaron para Denver, concluyendo en el primer anillo de la franquicia.