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Tras un décimo puesto la temporada pasada, los Chicago Bulls decidieron mantener la misma plantilla para esta temporada. Renovaron a Nikola Vucevic, retuvieron a Zach LaVine y DeMar DeRozan, y otorgaron nuevos contratos a los jóvenes bases Coby White y Ayo Dosunmu. Sin embargo, los resultados iniciales no son prometedores.

Chicago perdió su primer partido 124-104 ante Oklahoma City Thunder. Durante el juego, Vucevic y el entrenador Billy Donovan discutieron en el banquillo después de que el frustrado pivote recibiera una falta técnica por lanzar un balón contra el aro. Luego del partido, los jugadores de los Bulls mantuvieron una reunión sin Donovan, que incluyó "conversaciones acaloradas" entre ellos, según reportó ESPN.

Donovan expresó su deseo de que la plantilla de este año "abraze el conflicto", pero probablemente no esperaba que el conflicto surgiera en el primer partido de los Bulls. Normalmente, una reunión exclusiva de jugadores se espera hasta que haya pasado al menos algunas semanas, pero los Bulls ya se están echando culpas el uno al otro en el partido inaugural de la temporada.

Esto también indica que las cosas podrían desmoronarse rápidamente en Chicago, lo que podría significar que DeRozan, que está en el último año de su contrato, podría ser traspasado. Vucevic está seguro, pero Donovan podría estar en riesgo si el mal comienzo continúa a largo plazo para un conjunto de Chicago que no parece capaz de competir al mismo ritmo.