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Fue uno de los momentos más épicos de The last dance, cuando Phil Jackson le dijo a Michael Jordan que iba a aceptar la petición de Dennis Rodman para ir a despejarse a Las Vegas. En el documental que mostró mucho de la última temporada de Jordan en los Bulls, el capítulo del Gusano no tuvo desperdicio y tal como pidió, terminó yéndose un fin de semana de vacaciones, claro que lo que significa eso para el ex Detroit no es lo mismo que cualquier otro jugador o ser humano.

Jason Hehir, director del documental, y testigo privilegiado de todo lo que sucedió en esa última campaña de Jordan, vivió todo en primera persona y por consiguiente cuenta con detalles que otros no saben y que no salieron en ningún episodio. Sin embargo para muchos la situación de Michael Jordan yendo a buscar a Rodman a la casa para que vuelva a entrenar, es un hit que le faltaba algún detalle más de lo sucedido.

“Rodman vivía al otro lado de la calle del United Center y al regreso de su paso por Las Vegas y sus vacaciones, sintió que debía tener un rato más de tiempo de descanso en Chicago antes de volver al equipo. Así fue entonces que Michael dijo ‘está bien, voy a cruzar la calle’. Estaba literalmente al otro lado del estadio, así que fue con el preparador físico, golpearon su puerta y lo trajeron. Creo que Michael lo dijo fuera de cámara, pero expresó que lo vistió y por el anillo de la nariz lo sacó”, reveló Jason Hehir.

Para ganar hay que hacer de todo pensó Su Majestad y en ese de “todo” está irrumpir en el apartamento de Rodman y llevarlo casi por la fuerza a entrenar, porque para ganar tenían que estar todos y Dennis era el alma del equipo en el trabajo sucio, su marca registrada.