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Una foto, una historia detrás, como siempre suele ocurrir. La involucrada juega en Rocamora y no solo deja el alma en la cancha, sino también fuera de ella. Se llama Antonella González y la placa que recorrió las redes sociales en las últimas horas se debió a que la capturaron en el momento en el que le estaba dando de comer a su hija.

El partido estaba en una pausa y en el entretiempo la jugadora decidió hacerlo. Su hija, según informa la CABB, tiene 11 meses y la alegría de Rocamora por ganarle a Vélez en ese encuentro fue la punta del iceberg de algo mucho más importante.

Los 8 puntos y 2 rebotes que logró González también quedaron en un segundo plano. “La verdad es que me sorprendió que algo tan natural para una madre como lo es amamantar generara tanta repercusión. Pero me alegra y me pone contenta que se nos a ver, que se visualice algo así. Que esto sirva para las mamás que están ahí, indecisas que piensan que después de un embarazo no se puede volver a la actividad, que sí que crean que sí se puede”, le contó a la CABB. 

Más que claro su mensaje, difícil agregar algo más. Nada es imposible, absolutamente nada.