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El Barcelona tuvo un comienzo decepcionante en su partido contra  Andorra, especialmente en los primeros 20 minutos, donde la inferioridad fue evidente. Los últimos asendidos aprovecharon esta oportunidad para tomar la delantera y minar la confianza de los azulgranas. Sin embargo, el descanso resultó ser un punto de inflexión, permitiendo que el Barça recomponga sus ideas y se recupere. A pesar de no alcanzar su nivel óptimo, demostraron ser un equipo sólido cuando compiten con determinación.

La diferencia en la primera mitad se debió a varios aspectos, como el porcentaje de tiros de tres puntos, el control del rebote y el bajo rendimiento ofensivo del Barcelona. Pero la principal disparidad fue la intensidad, que estuvo ausente en el equipo. En la segunda mitad, los azulgranas elevaron su nivel defensivo, lo que resultó en una mejoría significativa en su juego ofensivo. La remontada fue liderada por jugadores como Laprovittola y Willy Hernangómez.

El argentino fue determinante para el Barcelona, continuó demostrando su valía en este partido con sus triples oportunos y terminó con 17 tantos, el máximo anotador de su equipo. El enfrentamiento llegó a los últimos cinco minutos con el marcador empatado, y Andorra resistió valientemente los ataques. A pesar de haber perdido la ventaja, los visitantes no se rindieron y mantuvieron la lucha hasta el último minuto. Al final, los triples cruciales de Abrines y Vesely liquidaron la incertidumbre y todo culminó con una victoria ajustada por 91-87 en favor del Barcelona.

Boxscore.