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Lauri Markkanen llegó a Utah Jazz proveniente de Cleveland Cavaliers, como parte del pago por Donovan Mitchell que también incluía a otros jugadores. Sin embargo, cerca de la mitad de la temporada, podría discutirse que esta versión del finlandés está muy cerca, sino a la par, del nivel que ha mostrado el escolta de los Cavs en un roster con mucho más talento. Sin lugar a dudas, Markkanen es un All-Star este año. 

Empezando por lo obvio, hay que destacar el inicio de temporada para un equipo que, francamente, no debía estar donde está. Se esperaba que el Jazz tuviera un año y un desarrollo como lo tiene Houston o Charlotte, en lo bajo de la conferencia. Sin embargo, Utah sorprendió a todos siendo el primer equipo en llegar a diez victorias, y superando expectativas como aquel Oklahoma de Chris Paul y Gilgeous-Alexander, que logró meterse en Playoffs. Quizás este no sea el caso de Utah, pero llevados por Lauri, su misión ganadora ha sido incesante. 

Ayer se despachó con 49 puntos. Ya ha roto su máximo de carrera dos veces esta temporada, y promedia 24 puntos con 9 rebotes, tirando 53% del campo y 42% desde el triple. Es el único interno con promedios de 24/9 y +40% de tres en la temporada, para empezar, y sus tremendas actuaciones lo han catapultado a ser un serio candidato al MIP a fin de abril. De 15 a 24 puntos, el aumento de 9 PPG es el mayor entre jugadores con más de 25 minutos por noche en la temporada pasada hacia esta. 

Además de sus partidos destacados, Markkanen también tiene una constancia espectacular. Sólo 15 jugadores han tenido más de 10 partidos encima de los 30 puntos, y Lauri es uno de ellos. También se encuentra en el top 20 de jugadores con más partidos de 25 puntos, como para resaltar su capacidad anotadora. Lleva más juegos de esta índole en media temporada que en las últimas 3 combinadas, como para afirmar su salto al estrellato tras el Eurobasket.

Generalmente, los jugadores en equipos por debajo de .500 no suelen aparecer en el All-Star, salvo promedios extremos como fue el caso de Trae Young en 2019 o Bradley Beal en 2021, que estuvo cerca de ganar el título de anotación incluido. Para Markkanen, se debería hacer una excepción. Estamos hablando de un candidato al MIP claro, que tiene a un roster de bajísimas expectativas compitiendo por el Play-In, con chances reales de llegar a los Playoffs. Si bien el récord no está tan de su lado, el gran inicio de Utah y la imagen que le dan a la liga debería recompensarlo.

Vamos a ser todavía más específicos con el caso Markkanen, ya que su eficiencia está en la mayor de las élites. Por ejemplo, sólo hay 3 jugadores este año en el club del 50/40/80, siendo Stephen Curry y Donovan Mitchell los primeros. Y luego viene Lauri Markkanen. Esa capacidad de impactar en los tres niveles de la anotación para un interno, salvo casos extremos como han sido Dirk o Towns en el tiempo contemporáneo, es casi imposible de lograr.

Lauri Markkanen asumió su rol y llegó al club de las estrellas en la NBA. Con una brillante temporada individual, está manteniendo a flote a Utah durante el mejor momento de su carrera. Con lo sorpresivo que ha sido, sumado a sus estadísticas y récords personales, se debe coronar su excelente tramo con una nominación al All-Star Game de la liga.