Informe

La Liga: un torneo de proyección para los jóvenes latinoamericanos

16:46 16/12/2020 | El certamen nacional se convirtió en un lugar de destino para muchos jugadores de otros países de los alrededores. Ya se empiezan a ver los frutos.

Pacheco, Rodríguez, Carabalí y Venegas (Foto: La Liga Contenidos)

Detectar, desarrollar, acompañar, ejecutar y liberar. De eso se trata la formación. De eso se vive en la mayoría de los equipos de la Liga Nacional de Argentina y del resto de las categorías, clubes y escuelas que a lo largo y ancho del país se encargan de foguear a los mejores talentos. Este paradigma, afortunadamente, no cambió, sino que se expandió.

¿Cómo? Cada vez más jugadores de Latinoamérica desean venir a formarse y crecer en el certamen criollo. No solo eso, también los equipos abren más sus miradas, apostando al básquet sudamericano. Como las frutas, los basquetbolistas van madurando paulatinamente, con la confianza y el apoyo de los especialistas. 

La argentinidad al palo quedó de lado y el continente completo está estudiado. La globalización llegó al mundo naranja y no se piensa ir a ningún lado. La represa se abrió y el agua sale con fuerza, liderada por jugadores latinos que fueron alumnos del básquet argentino. 

Partiendo desde los nacidos en 1999 hasta abajo en fecha de nacimiento, quienes se destacan son Joaquín Rodríguez (Uruguay), Juan Pablo Venegas (Perú), Caio Pacheco (Brasil), Bryan Carabalí (Ecuador), Ángel Arévalo (Uruguay), Gabriel Novaes (Brasil), Nahuel Lemos e Ignacio Xavier (Uruguay). 

De todos ellos se vienen destacando en esta campaña cuatro: Joaquín Rodríguez y Juan Pablo Venegas de Obras, Caio Pacheco de Bahía Basket y Brian Carabalí de Quimsa. El primero es de clase 1999 y está teniendo máximas en su carrera, promediando 11.6 puntos, 3.8 rebotes y 3.1 asistencias, y siendo el escudero más importante de Fernando Zurbriggen.

 
El segundo, de clase 2000, fue teniendo más minutos en la 2020/21 y respondió con medias de 3.6 puntos y 2.1 rebotes, logrando su mejor juego ante Olímpico, en donde marcó 16 tantos y fue el héroe del cierre.

Pacheco (nacido en 1999), de momento, tuvo una regresión en su juego, ya que pasó de 19.4 puntos en la 2019/20 a 17.4 en la 2020/21. No obstante, ese número no refleja su mejoría como otros porcentajes como, por ejemplo, el tiro de tres. No solo intenta más (de 4.9 a 6.1), sino que convierte con más efectividad (de 28.8% a 35.3%), obligando a las defensas a ajustar y permitiendo que se le abran otros espacios.

Al igual que los últimos dos mencionados, que hicieron inferiores en Obras y Bahía, el ecuatoriano Carabalí (1999) es parte de un proceso en el que Quimsa le dio sus principales armas y construyó a uno de los pivotes con mayor proyección del torneo. Sus 3.5 puntos y 4.2 rebotes distan del futuro que se presagia para él. ¿Su cifra más llamativa, que lo puede llevar al próximo nivel? Promedia 2.5 tapas.

La espera para ellos terminó y el destino está a su favor. La tierra de las oportunidades les dio un paraíso fiable y fueron leales. Compiten al máximo, son disciplinados y, especialmente, dan un plus al torneo. Desde Ecuador hasta Uruguay, Venezuela y el país que sea. En Argentina, ténganlo en claro, son bienvenidos. 

 

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