La Liga Nacional pudo completar su temporada en un contexto completamente atípico y negativo. Gerardo Montenegro, el presidente de la Asociación de Clubes, analizó cómo atravesaron todas las adversidades con los errores y aciertos pertinentes y comenzó a dilucidar cómo será, en principio, la disputa de la nueva temporada.
- Supongo que estás felíz por terminar la temporada en estas condiciones.
. Por supesto, felíz. Logramos el objetivo de mantener nuestra competencia y de sortear todas contingencias que se presentaron en la pandemia. No somos el único sector que presenta esos problemas en este marco de riesgo. Por más que nosotros planteemos una organización que de garantías sanitarias, el entorno podía no permitirte continuar. Pudimos superar esos obstáculos gracias a todos los actores del básquet. Todos han sabido entender en el marco que nos desenvolvimos.
-¿Cuáles fueron los momentos más complicados? Se me ocurren dos: cuando tuvieron que suspender la temporada pasada con el riesgo de no volver y cuando explota la burbuja en noviembre.
- Yo diría tres. La primera es una y nos generó situaciones de dudas y las pudimos sortear con mucho diálogo y voluntad de todos. Es la deuda más grande que nos quedó, no terminar la temporada anterior. Obviamente como dirigentes actuamos de forma prudente, seguimos lo que pasaba en el país. Podíamos haber empezado este ciclo con la definición del anterior, pero dudamos ahí. Si se nos volviera a presentar la posibilidad la terminaríamos. La otra fue cuando teníamos pensado utilizar el formato de burbujas y se nos cayeron las sedes de Córdoba y Mar del Plata. Por último el brote. Nosotros ya habíamos planificado una suspensión, pero no es igual para todo el ambiente que seamos nosotros lo que tomamos prevenciones a que haya una intromisión clara del gobierno. Nuestro error fue que el concepto de burbujas debía aplicarse a una ciudad y no a un hotel. Ahí corrimos el riesgo y se nos produjo el brote. Con el tiempo se corroboró que los contagios no íbamos a evitarlos, el problema es el brote, que se extiende a todas las delegaciones que están en un mismo hotel.
-¿Te sorprendió la solidaridad de todos los ámbitos para que La Liga se terminara y dejar pasar algunos errores?
. Sí, por supuesto. Me sorprendió gratamente. En todos los sectores hay miradas diferentes. Entre entrenadores, jugadores, etc. El mismo periodismo siempre marca los errores para que la competencia sea acorde a su historia. Hubo una comprension del marco negativo, había que priorizar jugar con las condiciones mínimas. Eso marca como hecho político a nivel ciudadano, cuando hay crisis la tenemos que afrontar de esta manera. Corríamos el riesgo de no volver a la actividad y generar una crisis económica más grande de la que tenemos. Lo supimos resolver de una manera inteligente.
-¿Te duele algun error no forzado que hayan cometido?
. Todos los errores que tuvimos nos duelen. Aquellos que hacemos nos equivocamos y la actitud tiene que ser siempre autocrítica. Uno lleva adelante determinadas actividades con nuestra liga siempre con la intención de que sea lo mejor. Algunas situaciones se dieron así y nos ayudaron todos. Lo inteligente siempre ha sido que nosotros formamos una burbuja organizativa entre las partes. Tuve llamados de todas las partes con sugerencias. Apenas comenzamos el torneo, me advirtieron que estábamos mal con lo del hotel, antes de que estalle. Siempre estuvo el buen ánimo de ayudar.
-¿Esta buena onda general se puede aprovechar y mantener en épocas de estabilidad?
. Siempre lo hablamos. Es mi punto de vista. Estoy convencido de que cualquier objetivo que nos planteemos como organización tiene que estar respaldado bajo el concepto de unidad. Con un clima positivo vamos a salir adelante. Ahora viene el desafío de que cuando estemos en la normalidad podamos mantener el buen clima y aprovecharlo para el crecimiento de la Liga. Hacemos el esfuerzo, encontramos dificultades y buscamos sortearlas. Es clave el diálogo permanente.
- No me quedan dudas de que institucionalmente los clubes mostraron ser más fuertes de lo que uno pensaba, pusieron todo para poder disputar la competencia. ¿Cómo quedan económicamente? ¿Cuál es tu balance en ese sentido?
. Por la experiencia en gestión dentro de mi propio club y por cómo se dio, todos hemos perdido. Quedamos heridos porque perdimos ingresos, tratamos de afrontarlos bajando los costos de competencia, pero hemos perdido. Estamos convencidos de que lo peor era no jugar y en ese sentido vamos a salir con todas las ganas. Les hemos demostrado a los sponsors que somos capaces en crisis de mantener la actividad. En puntos de comercialización, mostrar esa fortaleza para las marcas sirvió para demostrar que no se han equivocado. Hemos tenido cuestiones puntuales, pero comparando nos dimos cuenta del compromiso de nuestra gente.
-¿Algunos de los clubes heridos que nombrás tiene riesgo de vida?
. Han pasado la prueba de fuego. Algunos apostaban a que ciertos clubes directamente no iban a competir, pero lo hicieron y en este marco lo hicieron muy bien. No veo que después de todo esto haya algun club que resigne su plaza. Están más fuertes.
-¿Qué panorama tenés del futuro?
. En primer lugar, vamos a ponernos como meta ver si podemos, en el plano deportivo, sabiendo que vamos a convivir con el virus hasta que temine la vacunación, poner al menos en los playoffs las localías. Quizás, podramos hacerlo durante la fase regular. No solo en la primera categoría. Los dirigentes de la Liga Argentina también nos dieron una muestra de compromiso. Mismo con el Torneo Federal, los jugadores y los árbitros.
- Cuando está terminando la liga comienza a moverse el mercado. ¿Cómo va a arrancar y cuándo? ¿Eso está medianamente claro?
. En primer lugar vamos a tener una reunión con los presidentes para ver económicamente cómo están dispuestos a hacerlo. Además, adaptaremos las competencias a lo que diga FIBA. Nuestros objetivos veremos si los podremos mantener. Por ejemplo, la Liga de Desarrollo queremos tenerla a la par de la primera división. Es una inversión de los clubes que dio muchas cosas positivas. Lo ideal sería arrancar en octubre.
- Si la situación mejora un poco con un porcentaje más elevado de vacunados, ¿igual probarían ese formato conservador? Entiendo que podría haber una especie de explosión por ir a la cancha del público. Casi una necesidad.
. Esto se verá con el momento de inicio del torneo, nos adaptaremos. La experiencia de la Liga Argentina de rotar en diferentes ciudades sirve hasta tanto podamos tener gente en la cancha y podamos garantizar que todos los clubes puedan jugar de local. Hay cosas de la segunda ola que no han cambiado respecto de la última temporada. y si se dan las condiciones nos adaptaremos en lo deportivo.
-¿Hoy lo más probable es jugarlo como la Liga Argentina?
. Es lo más probable. Tenemos experiencia de gestión por lo que está pasando en la segunda categoría. Vamos a transmitirlo a los presidente de la Liga Nacional y trataremos de hacerlo.
-¿Qué va a pasar con la televisación?
. Vamos a iniciar una ronda de conversación con TyC Sports con las necesidades de la Liga, la mayor visión y el aumento en los ingresos por derecho.
- El gran conflicto pasa por el straming, ¿dónde está el punto de acuerdo?
. No es solo el streaming. No podemos decirlo por respeto a las negociaciones. Ellos apostaron por la liga y lo valoramos, pero nosotros hemos puesto bastante para mantener la competencia. Creo que apostamos al crecimiento y eso está vinculado a lo económico, espero que lo entiendan. Así como tenemos el desafío de vender nuestros clubes, esperamos lo mismo de nuestros socios, que explotan la comunicación de la comeptencia.
-¿Puede haber una modificación estructural?
. No. La idea es continuar como jugamos este torneo, con 20 equipos. No barajamos un aumento de equipos. Vamos a tratar de sostenerlo.
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