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La motivación de Ginóbili para que Argentina gane el oro en Atenas 2004

11:00 28/08/2021 | En el final del primer tiempo Manu sufrió un golpe y todos se asustaron. En el vestuario esbozó un grito y al regreso los de Magnano salieron campeones.

Ginóbili fue la figura de Argentina (Foto: FIBA)

Quedaban 7:23 minutos para que termine el primer tiempo y Argentina lideraba en el marcador ante Italia en la final de los Juegos Olímpicos del 2004 (32-22). La diferencia llegó a ser tal gracias a un triple y falta de Manu Ginóbili, quien logró la hazaña. Un cambio lo puso en el banco de suplentes y la respuesta de los europeos, que aprovecharon el momento, no se hizo esperar.

A partir de eso, los tanos metieron un parcial de 19-9 para achicar a dos la brecha que había conseguido edificar el equipo de Rubén Magnano. En medio de eso se desgastó el reloj y con 17 segundos el zurdo volvió al rectángulo de juego. En la acción siguiente intentó penetrar, pero le hicieron una falta y se golpeó al punto de mantenerse en el piso por unos respiros.

Según contó El Gráfico en una nota, el banco argentino esbozó en ese momento un "¡por Dios, que se levante! Si no puede seguir jugando, ¡somos boleta!". El nerviosismo se acrecentó cuando Ginóbili entró al vestuario con lo justo tras el descanso largo.

Y todo miedo se disipó cuando Manu gritó: "¡Vamos que no pasa nada! ¡Vamos, vamos, Argentina!
¿El resultado? La medalla de oro al regreso al campo de juego. Un día como hoy en 2004.  

 

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