También a manera peyorativa y haciéndose cargo por su devoción por el estudio argumentó: " Soy muy nerd, estudiar me gusta un montón, priorice las dos cosas por igual, ni que una le gane a la otra".
Su vida con el básquet estuvo emparentada desde muy pequeño, su hiperactividad según le contaron su padres daba para un deporte y su corpulencia importante para un niño de cuatro años lo inclinó hacía el baloncesto.
"Empecé a los cuatro en independiente,. Según mi viejo era bastante hiperactivo y habíamos probado varios deportes y nada. Fuimos a Lanús porque quedaba más cerca, pero no me aceptaron porque tenía cuatro años pero un cuerpo de un nene de seis o siete años. Entonces fumios a Independiente en donde estaba Rafa Liguori y no dijimos que edad tenía y cuando se enteraron, ya estaba entrenando hace dos meses y me dejaron", expresó Jorge sobre sus inicios y su omisión piadosa para poder jugar.
Social Lanús también se hizo presente en el minibasquet de Quercetti para luego si recalar en Lanús y ahí empezar con las categorías formativas en un club de vanguardia en esta materia dentro del ámbito de FeBAMBA.
Recordando de su entusiasmo por estudiar, Jorge decidió que su futuro académico iba a ser medicina, por lo que a sabiendas de lo larga y dura que es la carrera optó por hacer el ingreso a la par del último año de secundario.
La determinación marcó ese momento de su vida entre el básquet y el estudio y con ello se abrió una puerta inesperada que le agregaba más cosas a ese año cargado en ocupaciones.
UN TORNEO CON AMIGOS QUE DESEMBOCÓ EN UN SUBCAMEPONATO DEL MUNDO
El 3x3 fue ganando adeptos con el correr de los años y hoy en día ya es una modalidad bastante afianzada en el básquet con muchos torneos durante el año. En aquel 2015; con sus amigos y compañeros de Lanús, Quercetti se anotó en un torneo 3x3 como para ver que onda y pasar una jornada con sus amigos haciendo lo que más le gustaba, jugar al básquet.
Muchos clubes presentaban sus equipos en un torneo que se realizó en el CENARD, con la casualidad de que en el mismo lugar estaba concentrando la U18 Argentina que se iba al mundial de la categoría.
"Fuimos unos amigos de Lanùs a un torneo 3x3 en el Cenard que era para U17 y nosotros siendo todos U16 fuimos igual para divertirnos un rato. La verdad que nos fue muy bien ese torneo, tuve la suerte de destacarme. Era un torneo gran nivel y sinceramente no esperábamos clasificar ni a octavos y terminamos llegando a semis"
El CENARD es un establecimiento de selección por excelencia, allí pasaron un montón de jugadores y de atletas por lo que por más mínima que sea la competencia, siempre habrá alguien mirando y analizando pensando a futuro. Y así fue que Emilio Gutiérrez vio desenvolverse en la modalidad 3x3 al Gringo que jugaba para Lanús y no dudó en llamarlo para su proyecto de selección 3x3 en vistas al mundial que se avecinaba y el cual se iba a disputar en Hungría.
"A los dos, tres meses me llama Emilio Gutierrez para que sea parte del equipo tres por tres que se iba al mundial de Hungrìa, todo muy de la nada. Fue algo inesperado, fuimos a jugar el 3x3 porque teníamos ganas de jugar un torneo y no porque nos gustaba esa modalidad o no las hubiesen recomendado. La idea que teníamos con los chicos de Lanús era pasarla bien y obviamente me terminó encantando", recordó.
Por más que no sea para el seleccionado convencional, que te convoquen para representar a tu país es algo fuerte y más a temprana edad: "No me lo esperaba, nuna pensé que me iba a pasar en la vida, fue todo una locura cuando recibí ese llamado fue una alegría hermosa", expresó Quercetti en la incredulidad de aquel entonces de ser un jugador de selección.
El sueño culminó con un subcampeonato del mundo para Argentina, el equipo dirigido por Emilio Gutierrez estuvo integrado por Jorge Quercetti, Ignacio Spagnuolo, Martín Fernández (Regatas Corrientes) y Christian Boudet, poniendo al país otra vez en la definición del torneo.
"Fue algo impensado, empezamos perdiendo contra España, un rival de los que teníamos que ganar para pasar de fase y después no perdimos más hasta la final. Le ganamos a Estados Unidos que era uno de los rivales con lo que podíamos perder y después nos fuimos soltando", explicó sobre aquella gesta en Hungría.
Con ese espaldarazo y ese nombre que empezaba a circular en el básquet, sumado a un buen presente en Lanús, donde le llegaban citaciones a selecciones de FeBAMBA parecía encomiar la carrera de Quercetti a un futuro profesional. Pero la medicina entró a tallar y a ganar tiempo en su vida como así también a gustarle mucho más de lo que se imaginó.
"Mientras terminaba la secundaria y hacia el CBC me di cuenta que podía hacer todo a la vez. Amo el básquet y amo la carrera de medicina. Los primeros tres años de la carrera pude mantener ese ritmo de estar en Lanús y estudiar y a medida que iba pasando me iba enganchando mucho más, sin pensar que me iba a ir tan bien tan rápido", comentó.
Hoy en día su básquet está ligado hace dos años a Estudiantil Porteño, el equipo que le abrió las puertas a sus tiempos para jugar y en el que disfruta actualmente un buen presente con un equipo competitivo, joven y muy arraigado a los colores del club.
El elenco dirigido por Daniel Piputo es uno de los dos clasificados a la siguiente instancia en la División Metropolitana Norte y sobre su actualidad en Porteño, Jorge indicó: "El hecho de estar jugando un torneo, cuando hay mucha gente que hace más de un año que no puede jugar, me hace sentir un privilegiado. Si es raro hacerlo en este contexto con tantas suspensiones, es difícil encontrar el ritmo. Por ahora estamos cumpliendo con nuestras expectativas de poder estar entre los dos mejores de nuestra zona"
Otra historia más del Torneo Federal, la competencia de los chicos terrenales que pelean por sus sueños y a pesar de que no todos esos esten ligados a una pelota naranja, el básquet como compañero les da una dosis de energía extra para aquellos que se vuelcan fuerte al estudio.
Jorge Quercetti y su sueño de ser médico está en marcha, pero por ahora también es un gran jugador de básquet y con la clasificación en mano sueña con llegar lejos con Estudiantil Porteño.
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