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En Italia, la famosa Academia Stella Azzurra se encuentra en medio de un escándalo que sacudió el mundo del básquet. El entrenador del equipo, Paolo Traino, fue arrestado por cargos de violación a un niño menor de edad, lo que generó gran conmoción en la comunidad deportiva.

El caso se remonta al año 2020, cuando la presunta víctima, de tan solo 13 años en ese entonces, informó inicialmente al psicólogo del equipo sobre el abuso sufrido. Sin embargo, la investigación fue desestimada en ese momento. Fue un año después, cuando la madre del menor encontró su diario, donde se detallaban los abusos, que se reiniciaron las indagaciones y finalmente se procedió al arresto del entrenador.

Testimonios de otros deportistas revelan un patrón preocupante de comportamiento por parte de Traino, quien aparentemente buscaba constantemente estar a solas con los jugadores valiéndose de diferentes artimañas. Según relatos, utilizaba el pretexto de un masaje para que los jugadores se agacharan, momento en el que comenzaba a acariciarlos y besarlos inapropiadamente. Además, se informó que realizó invitaciones a varios jóvenes, llegando incluso a solicitarles que cenaran o durmieran juntos durante los viajes del equipo.

El caso de Traino adquiere una mayor gravedad al conocerse que ya había sido condenado en el año 2000 por posesión de pornografía infantil, recibiendo una pena de seis meses de cárcel. A pesar de ello, continuó trabajando como entrenador de jóvenes durante las últimas dos décadas. En 2018, fue nuevamente condenado, esta vez a dos años de prisión, por el abuso sexual de otro menor de edad. Antes de que esta sentencia se hiciera firme, se mudó a Roma, donde ahora se le acusa de haber cometido un delito similar en 2020.

La Academia Stella Azzurra también se encuentra involucrada en el juicio, enfrentando acusaciones de no haber realizado una debida diligencia y de haber ignorado los antecedentes delictivos previos del entrenador Traino, lo que podría implicar su complicidad en los crímenes.

Este lamentable episodio ha generado una profunda consternación en la comunidad del baloncesto italiano y ha planteado interrogantes sobre los protocolos de seguridad y supervisión dentro de las instituciones deportivas juveniles. El caso continúa en desarrollo, y se espera que la justicia lleve a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y aplicar las correspondientes sanciones a los responsables.