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El Draft de la NBA es el momento más alto para cualquier jugador universitario que sueña en hacerse un lugar dentro de la mejor liga del mundo. Pero ese momento puede convertirse rápidamente en una amarga realidad cuando las visiones no se hacen realidad como los jugadores imaginaron en principio.

Una de esas historias fue contada por el cuatro veces campeón de la NBA, Draymond Green, quien fue seleccionado en el puesto 35 del Draft 2012 a pesar de haber ganado el premio al Jugador Nacional del Año en su Conferencia, jugando para los Spartans de Michigan. Green reveló que aún sigue quizás algo dolido por aquella noche donde, además de seguir recordando todos los jugadores elegidos antes que él, terminó cayendo a la segunda ronda y perdió la chance de un gran contrato inicial.

“Sentí que debería haber sido una selección de primera ronda. Gané Jugador Nacional del Año. Anthony Davis y todos esos muchachos estaban en la universidad el año que gané. ¡Los Jugadores Nacionales del Año no van a la segunda ronda!”, exoresó Draymond, mostrando que todavía hay un lugar en su mente para ese Draft, algo que lo persigue dentro suyo pese a la ilustre carrera que ha tenido. 

El Draft de 2012 fue uno de los más prolíficos de los últimos tiempos y produjo superestrellas como Antony Davis, Bradley Beal y Damian Lillard. Mirando hacia atrás, Green también pertenece a la misma categoría. Pero muchos analistas pensaron que el juego de Green podría traducirse en la NBA, a pesar de que fue honrado como Jugador Nacional del Año durante su tiempo en la Universidad de Michigan. Con el tiempo, Draymond puso su nombre donde debía haber estado, con 4 anillos, dos Jugador Defensivo del Año y múltiples All-Stars y equipos All-NBA.