NBA

Dallas le dijo adiós a Kristaps Porzingis

18:07 10/02/2022 | Después de unos playoffs donde no acompañó a Luka de la mejor manera e infinidades de lesiones, los Mavericks lo dejaron a Washington Wizards.

Kristpas Porzingis con nuevo rumbo al DC (Foto: Getty)

Mark Cuban sabe que tiene que armar un equipo alrededor de Luka Doncic, su estrella principal y para ello la apuesta de Kristaps Porzingis no estaba dando demasiado como para pensar en llegar más allá de una semifinales del Oeste. Sin embargo lo raro es que la apuesta fue por otros dos jugadores de rol, que pueden dar cosas pero ninguno llega con el cartel de voy a ser el “ladero de Luka”.

Spencer Dinwiddie y David Bertans son las dos buenas fichas que adquirió la franquicia de Texas de cara al cierre del trade deadline, de hecho se hizo dentro de la última media hora y consiguió a un perimetral que puede aportar en la generación de juego y a un alero que sabe disparar a distancia, algo que Doncic necesita y mucho para descargar en su absorción de marcas. Los Mavs además de su segunda figura en importancia también dieron un pick de segunda ronda en el paquete final.

En esta temporada Dinwiddie promediaba en Washington 12.9 puntos, 4.7 rebotes y 5.8 asistencias, aunque con un bajo porcentaje de tres puntos con 31%. En tanto que Bertans, el ex Spurs, había perdido notablemente su consideración en los Wizards y pasó de promediar más de 25 minutos en la temporada pasada a 14 en la actual con un bajo 31 por ciento en triples, cuando en su carrera siempre estuvo rozando el 40.

Tanto el letón, Bertans, como Dinwiddie no estaban a gusto en Washington, el primero por haber perdido mucho terreno y el segundo por el mal ambiente que había en el vesturio de los Wizards donde por ejemplo sus compañeros lo tildaron de antisocial.

Dallas no trajo a dos jugadores consagrados, si dos buenas piezas para armar un equipo y estará en la tarea de Jason Kidd insertar a estas dos incorporaciones rápidamente para asegurar el puesto en los playoffs e intentar superar esa primera ronda que todavía Luka nunca pudo saltar.

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