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Hacer un primer paso con la Selección no es algo de todos los días, no es una cuestión que se puede tomar al pasar, conlleva nervios, ansiedad, stress, todo hasta estar en el juego en sí. Argentina tuvo seis debutantes durante el fin de semana, donde solo dos de ellos jugaron los dos partidos, Agustín Barreiro y Juan Fernández, el resto alternó estando presente en una de las dos presentaciones.

Pipi Barreiro fue por largo trecho el que mejor anduvo de todos, se lo vio aplomado y cumpliendo de gran manera la filosofía que exige el Che desde la banca, defensa e intensidad al cien por ciento. El alero o ala pivote de Gimnasia de Comodoro estuvo cómodo con el equipo y su buena tarea se tradujo en números, dado que por ejemplo fue el tercero en cuantos a minutos en los dos juegos con 19.9, por detrás de Delfino (21.5) y Romano (20.0), tercero en anotaciones con 9.5 y líder en rebotes (6.5) y bloqueos (1.5), teniendo un estreno más que auspicioso para el joven surgido de la cantera de Boca Juniors.

El de Juan Fernández fue el debut más esperado por todos, el juvenil que anduvo muy bien en el Mundial U19 y habiendo debutado en ACB con el Fuenlabrada, era la figurita a ver. Y como todo lo que viene haciendo este pivote santafesino, cumplió, con un segundo juego mucho mejor que el primero, donde quizás los nervios no le permitieron tener una actuación  más suelta y solo tuvo seis minutos de acción. En el duelo del sábado, se lo vio más tranquilo y un par de jugadas positivas le dieron la confianza para acoplarse mejor al equipo y tal es así, que casi llega a un doble doble con 8 puntos y 10 rebotes, obligando al rival en la zona pintada una y otra vez. Un debut ilusionante para Juan Fernández, una de las joyas del básquetbol argentino.

Juan Brussino tuvo un muy buen debut y se lo notó desfachatado e incisivo como siempre. Desde la defensa todo el campo, su especialidad, y su movilidad en ataque, cuajó un muy buen partido el viernes con 7 puntos (1/1 triples), 4 asistencias y 1 robo. El cañadense estuvo 20 minutos en cancha e hizo correr al equipo en ataque y en defensa fue la punta de lanza de la presión constante de Argentina.

Sebastián Orresta también estuvo a la altura de la situación y no desentonó en absoluto con la tarea del equipo. El tucumano saltó a la cancha y como si estuviera jugando en Tafí Viejo, anotó un bombazo sobre los 24 y se despachó con una penetración de zurda de las que está acostumbrado a hacer en la Liga. Compartió el mismo tiempo de juego que Brussino con 20 minutos, sumando 7 puntos y 4 asistencias, aportando también en el costado defensivo a la hora de ejecutar la defensa todo el campo.

Leandro Vildoza también tuvo un rendimiento parejo y dejó buenas sensaciones en su debut con la albiceleste. El tucumano es uno de los bases de mayor progreso en la Liga y en este nuevo capítulo de su carrera, se estrenó con una actuación solvente en el triunfo del sábado ante Paraguay. El armador de Boca finalizó con 5 puntos, 3 rebotes, 4 asistencias y 3 robos, enmarcando una tarea integral en un equipo que en ofensiva mostró fluidez e hizo un culto del extra pase.

Kevin Hernández fue quien menos minutos tuvo de los seis, fueron apenas cinco en el duelo del viernes y poco pudo aportar en el tiempo de cancha. Sí llenó su casillero con dos rebotes y estuvo a tono con la intensidad del equipo en ese ratito sobre el cierre del segundo cuarto, donde Argentina estiró la diferencia en lo que fue un primer tiempo bastante parejo.

Las ventanas eliminatorias dan lugar a esto, a ver , a probar nuevos jugadores y si bien no es algo que se puede hacer todas las fechas, utilizarlo en los momentos que sí se puede, fue un acierto del cuerpo técnico. Seis debuts en un fin de semana es algo para subrayar de lo positivo, en lo que fue un buen comienzo de ciclo bajo la conducción de Néstor García.
Mauro Osores / [email protected]