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Generalmente, anotar un disparo ganador en los playoffs, no sólo genera la explosión del público si estás de local, pero sobre todo, la de tus compañeros. Si esto ocurre ante el equipo con el mejor récord de la historia de la NBA, uno pensaría que más aún. Sin embargo, nada de eso ocurrió tras la conversión de Harden ante los Warriors. Sacando a Capela y a Motiejunas, el resto de sus compañeros tuvieron una reacción que evidencia los tan mencionados problemas de química que se viven en los Rockets. ¿La frutilla del postre? Harden le mete un empujón a Motiejunas, cuando este intenta felicitarlo, inmediatamente después de haberse dado vuelta para decirle algo a un Ariza con cara de pocos amigos.