Basquetplus.com

Esta temporada, el novato estrella de Orlando Magic, Paolo Banchero, tiene la oportunidad de lograr una hazaña que ni siquiera LeBron James y Allen Iverson pudieron lograr: llegar al All-Star Game en su primer año. El joven de 20 años promedia 23,5 puntos, 8,3 rebotes y 3,6 asistencias por partido, y si mantiene el ritmo, los votantes seguramente considerarán incluir su nombre entre los seleccionados. 

Los casos de novatos que han integrado equipos de All-Star son muy pocos, y la última vez fue hace más de una década, cuando Blake Griffin fue nombrado un All-Star en el 2011. Blake, que se había perdido su primer temporada, volvió a la siguiente sin haber jugado un solo minuto cuando fue elegido en 2009, por lo cual contaba como un novato todavía.

Los otros que han logrado semejante hecho han sido Yao Ming, Tim Duncan, Grant Hill y Shaquille O' Neal, con Yao siendo el único en alcanzar el All-Star durante este siglo. Como las fechas lo hacen notar, no es algo simple, pasa muy pocas veces y luego de mucho tiempo, en casos específicos. 

En primer lugar, la planilla estadística es lo más importante. Paolo puede tener un punto a su favor desde ese lado, comparado con algún reserva que sea seleccionado en los últimos lugares. Sin embargo, el récord del equipo es algo que muy posiblemente lo deje afuera, siendo que Orlando marcha en los últimos puestos del Este y a esta altura no tiene chances de volver a .500 en su balance. 

La mejor chance de Banchero para alcanzar el juego de las estrellas en febrero es deslumbrar con un juego lleno de highlights y jugadas destacadas, y que los fanáticos y sobre todos los medios no paren de asombrarse ante él. El caso de Zion WIlliamson en su primer temporada, por ejemplo, es un buen plan de ruta a seguir, más allá de que el interno de New Orleans sufrió mucho las lesiones y no podía ser ni elegido.

Lo cierto es que es una hazaña muy difícil de cumplir. El caso de Ming, de Tim Duncan y Shaq se dieron porque ya eran productos casi terminados. Es decir, desde que tocaron la pista NBA que estaban en un nivel superior, un poco por la edad (Tim ya tenía 22) y otro poco en base al juego revolucionario de Shaq; nadie había visto un jugador dominar de esa forma tan física jamás. 

Para alcanzar este nivel, Banchero deberá hacer algo especial. De momento, está teniendo mejores números que LeBron, Doncic, Trae Young o LaMelo Ball, jugadores generacionales cuando la carrera de todos termine. Y si bien numéricamente está por encima, el hecho de que Orlando juega "para él" específicamente puede jugarle en contra, aunque tienen un roster súper capaz y no necesitan que infle sus estadísticas. Sin duda alguna, esto no es fácil, pero si alguien tiene una chance desde Griffin, puede que Paolo sea la mayor opción.