Informe especial

La incertidumbre de Facu Campazzo

17:35 27/03/2022 | En poco tiempo más, terminará su segunda temporada en Denver, y también su contrato. Hoy, su futuro es un misterio.

Facu Campazzo transita este momento, por suerte, con mucha tranquilidad (Getty)

Ya venimos hablando hace rato de la realidad de Facundo Campazzo en la NBA. Desde que Michael Malone lo sacó de la rotación a fines de enero, todo ha ido a peor, más allá de alguna circunstancial buena noche por alguna ausencia o lesión. Faltan los playoffs, que hoy pintan a bala de plata, pero para eso primero tendría que darse la oportunidad, y no está tan claro que eso suceda. 

En febrero, Campazzo jugó 8 partidos y no entró en 4. En los que tuvo participación, promedió 14m11s en cancha. En marzo, aunque todavía faltan unos días para terminar el mes, entró en 7 y no en 6 (más el de anoche, pero porque estaba con fiebre), y en esos 7 su media de minutos fue de 3m53s. Está afuera del equipo, ahora casi definitivamente. ¿Puede cambiar algo en la postemporada? Muy difícil. Primero, porque desde que esto empezó (pongámosle una fecha: 28 de enero), Bones Hyland, el hombre que le sacó el puesto, no paró de crecer. 

Hyland tiene en los últimos 9 partidos una media de 15.7 puntos, 4.3 asistencias, 3.3 rebotes, 26/53 triples (49%) en solo 23m53s en cancha. Olvídense. Es intocable. Porque está rindiendo mucho más de lo esperado, porque es el futuro de la franquicia y porque ha demostrado carácter y progresos en lo que más le costaba: su función de base. Salvo que en los playoffs ocurra algo inesperado, como que Hyland se nuble, entre Facu y le salga todo perfecto, es improbable que el argentino vuelva a tener minutos, menos que menos de calidad. 

A todo esto, cuando termine la temporada, se acabará el contrato de 2 años por 6.2 millones de dólares que tiene firmado con Denver, más algún premio que puede recibir de acuerdo a cómo les vaya en los playoffs. Entonces deberá sentarse con su familia y agentes y ver cuál es el panorama. Hay 3 escenarios posibles: quedarse en Denver, ir a otro equipo NBA o volver a Europa. 

En el primer caso, deberían darse varias situaciones. Primero, que los Nuggets se liberen de algunos de los contratos que terminan de jugadores en su puesto, que además se vaya algún otro base con contrato alto (Morris ganará 9.1 millones el año que viene, y tiene 2 años más) y que Facu acepte volver a ser el tercer base, porque aunque pase todo lo que decimos, tendrá arriba a Murray y a Hyland. A priori, no parece una gran idea. 

La segunda opción, con este cierre de temporada, suena complicada, salvo que sus agentes logran meterlo en algún equipo y luego Facu llegue, juegue y la rompa. Esta opción tampoco parece muy viable, porque si bien Facu demostró que puede ser un buen jugador de rol, sus defectos seguirán siendo los mismos: falta de gol, de tiro de tres puntos. ¿Qué equipos pueden buscar esas características? Los buenos. Y esos tienen la base normalmente ocupada con buenos jugadores. Alguna excepción puede darse, pero pareciera que sería más por muñeca de sus agentes que por real interés deportivo. 

Lo bueno es que la opción 3 siempre estará abierta, y con muchas posibilidades de elegir. Aunque la opción del Real Madrid, por caso, no estaría tan fácil, si es que, como se dice, está cerrada la llegada de Shane Larkin para la 2022/23. Llull no se va a retirar, está Heurtel, Alocén, más Larkin... demasiados bases. Igual, ofertas, y buenas, tendría. Pero él no quiere llegar a esto porque, como mil veces le dijo Scola, "mientras uno pueda estar en la NBA, debe estar en la NBA".

La pregunta que nos hacemos todos, y que seguramente se hará Facu, es a qué costo. El día que ponga todo en la balanza (lo deportivo, su felicidad, su familia), tomará seguramente la decisión correcta. Entonces, todo estará bien. 

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