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Erik Spoelstra pese a sus 51 años tiene una larga trayectoria en la NBA. Desde 1997 está ligado a Miami Heat, primero como asistente y desde 2008 como el entrenador principal. Fue partícipe, ni más ni menos, de los tres campeonatos que obtuvo la franquicia en su historia. En los últimos dos, él estaba al frente del equipo.

En el último campeonato, en la 2012/13, y en la temporada siguiente en la cual llegaron a la final pero perdieron, tuvieron el mismo rival: San Antonio Spurs. En ese momento, en la franquicia texana estaba Manu Ginóbili, el argentino que fue uno de los estandartes del equipo de Gregg Popovich.

En la actual temporada Miami está teniendo un gran nivel y el entrenador fue elegido para dirigir en el All Star Game. Unos días antes del evento anual, que en esta ocasión se desarrolló en Cleveland, Spoelstra fue reconocido como uno de los mejores 15 entrenadores de la historia de la NBA y Manu quedó afuera de los 75 mejores jugadores, una decisión que causó alguna discusión.

Pero no solo eso, el argentino quedó como finalista para ingresar al Salón de la Fama. Durante el desarrollo del All Star Game, Carlan Gay de The Sporting News habló con el entrenador del Heat. “Era una pesadilla enfrentarse a él. Fue un honor enfrentarse en esas instancias, a él, a Tim, Tony, Pop y a una organización por la cual tenemos una increíble cantidad de respeto. De cierta manera encajó que ambos lográramos ganar al menos una vez en esas Finales, que podamos experimentar la alegría de ese momento y el penar de las derrotas”, comentó Spoelstra al recordar los enfrentamientos contra el argentino.

Luego se explayó aún más sobre Manu: “En particular, Manu fue uno de los competidores definitivos de este deporte. Cuando llegaba la hora de ganar, ahí mostraba su mejor versión. Podía hacer una jugada ganadora y ayudar a su equipo de la manera que sea, ya sea en defensa, con su esfuerzo, con un triple, con una asistencia. Está más que merecida que sea uno de los finalistas para el Salón de la Fama”.