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Yao Ming, el gran invento chino

16:24 18/09/2021 | El gigante de 2.29 metros, exjugador de Houston Rockets en la NBA, nació con un tamaño anormal para la media del país y fue hijo único. ¿Casualidad o causalidad?

Yao Ming, el gran invento chino (Getty)

Yao Ming nació en China en septiembre de 1980 con 61 centímetros y cinco kilos de peso, una situación anormal para una persona. Hay varios informes, incluso un libro llamado “Operación Yao Ming”, que la llegada del gigante chino al mundo no fue casualidad, sino causalidad.

Mao Zedong fue un político, expresidente de la China Comunista, nadador y amante de los deportes. Una de sus premisas para darle trascendencia al país y hacerlo crecer exponencialmente era prioridad desarrollar el deporte de élite y contar con deportistas de ese nivel.

Ming es hijo de Yao Zhiyuan, exjugador de 2.08, y Fengdi Fang, exjugadora de 1.88, excapitana del seleccionado de su país. Se cree que ambos fueron presentados entre sí por miembros del gobierno chino, tenían un biotipo excepcional para lograr el objetivo de tener una estrella. Así fue que nació el gigante, que además, como indicaba el modelo comunista, fue hijo único.

Pese a su tamaño, Ming comenzó a recibir hormonas desde chico para que su desarrollo sea más rápido de lo normal. Pero había un problema, el gigante no quería jugar al básquet, le apasionaba el waterpolo o quería ser científico, hasta que sus padres lo llevaron a una gran academia de básquet en Shangai y comenzaron a inculcarle las ganas de ser basquetbolista.

Entró en el equipo junior de Shanghai Sharks, disputaba la liga profesional de su país de nacimiento y con 13 años entrenaba 10 horas por día. Fue creciendo año a año y sus mejores deportivas eran notorias, se volvió en una atracción para todo el país e incluso para diferentes marcas, entre las que se destacaba Nike que era el sponsor de su equipo. Este acuerdo le permitió a Yao ser invitado a diferentes campus que la marca deportiva realizó por el mundo y allí comenzó a ser seguido por la NBA.

Con algunas competencias previas representando a su país, llegaron los Juegos Olímpicos Sidney 2000, primera prueba de fuego para el gigante. China hizo un buen papel, finalizó en la décima posición y Ming tuvo números interesantes: 10.5 puntos, 6.0 rebotes y 1.7 asistencias.

Luego de Sidney, los caminos de Yao y la NBA parecía que se acercaba más aún, tras el rumor de que se inscribiría en el draft de 1999. Pero en el 2000, tampoco lo hizo. Continuó jugando en su país y recién en 2002 lo hizo, con un equipo de profesionales denominado “Team Yao” que eran de varias áreas, desde lo deportivo hasta lo económico.

La llegada de Yao a la NBA no era un trámite normal. La Asociación China de Básquet no permitía que el gigante llegue a la mejor liga del planeta de no ser que los Houston Rockets lo elijan en la primera posición del draft. Si bien era un condicionamiento importante, era negocio para los dos, ya que a la NBA le interesaba la llegada del jugador chino, un mercado nuevo y con mucho público para consumir todo lo que la liga norteamericana representa: difusión, derechos televisivos, merchandising, entre otras cosas.

De esa manera Ming fue la primera selección del draft del 2002, que no tuvo grandes estrellas, pero si a varios latinoamericanos: Nené Hilario fue 7°, Juan Carlos Navarro 40°, Federico Kammerichs 51° y Luis Scola 56°. No fueron elegidos los argentinos Andrés Nocioni y Walter Hermann. Algunas de las figuras de ese draft fueron: Amare Stoudemire 9°, Caron Butler 10°, Tayshaun Prince 23°, Carlos Boozer 35°, Sam Clancy 45°, entre otros.

La carrera de Yao Ming en la NBA terminó con ocho temporadas, todas en Houston Rockets. Fue el cuarto jugador más alto en la historia de la competencia. Con su seleccionado disputó tres Juegos Olímpicos: Sidney 2000, Atenas 2004 y Pekin 2008, y el Mundial Japón 2006.

Así fue que Yao Ming se convirtió en un ícono del deporte chino y mundial, fue una estrella que logró masificar el básquet en su país, hoy es el presidente de la Asociación China de Básquet y miembro del Salón de la Fama de la NBA. Pero, ante la imposibilidad de averiguarlo genéticamente, siempre quedará la duda, ¿su llegada al mundo fue casualidad o causalidad?

 

 

 

Federico Radulovich / [email protected]

En Twitter: @basquetplus

En Twitter: @FRadulovich

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