Entrevista

Julio Lamas: "Hubiese preferido evitar a Argentina, pero estoy preparado"

09:44 28/07/2021 | El argentino se estrenó en Tokio 2020 con la selección de Japón haciendo un buen papel ante España. Mañana le toca Eslovenia y habló sobre el jugador del momento.

Lamas dándole indicaciones a Togashi, uno de sus bases

Julio Lamas atiende el facetime desde la Villa Olímpica de Tokio 2020. Es un placer poder hablar con él y ver, de alguna manera, la intimidad de un sector que se ve poco para los que estamos afuera. Pareciera una situación normal, aunque no lo es. Charlamos con él sobre estos Juegos, su debut contra España y los partidos que se vienen. 

-¿Qué sensaciones tenés 9 años después de Londres, tu primer Juego Olímpico como entrenador principal, en este que acabás de comenzar, siendo además especial porque dirigís al equipo local, que sufrió mucho por este año de incertidumbre?
. Una vez que llegamos a la Villa me sentí un privilegiado. Nueve años después de Londres, es mi tercer Juego (NdR: fue asistente de Sergio Hernández en el 2008), en un momento en el que el mundo están pasando tantas cosas. Que nosotros estemos acá es algo que valoro mucho. En la previa y en parte ahora, la pandemia y el protocolo tienen un impacto en las sensaciones que tenés. Y en cómo se juega. Ir a la cancha y que no haya público. Los protocolos para entrar. Los del staff que tienen que alojarse en otro lado. Todo es diferente. No se pudieron hacer partidos amistosos una vez ingresados en la Villa...hay cosas que inevitablemente te marcan las sensaciones que tenés. Dicho esto, estoy feliz de estar en los Juegos otra vez. Es una experiencia única desde el punto de vista deportivo, humano y social. 

- Vos tenías una idea supongo de terminar el ciclo como entrenador de Japón con los Juegos el año pasado. ¿Cuánto te costó estirar un año desde lo personal-familiar, y cómo llegaste hasta hoy justamente desde ese aspecto de la paciencia para que esto llegue finalmente?
. Estirar un año me costó desde el punto de vista personal, pero no profesional. Entendí que la situación estaba totalmente por encima de todos y que yo tenía que prolongar el contrato y cumplir con mi trabajo dentro del proyecto. Una vez que tomé la decisión, no me puse a revisarla. Me hice cargo. Lo que sí te digo es que, en el 2021, entre la cantidad de cuarentenas, y de protocolos tan estrictos a cumplir, pasó que hasta la llegada a la Villa la situación no fue cómoda ni sencilla de llevar. ¿Fue una tragedia? No, claro que no. Fue una situación incómoda, con pocas libertades y muchas limitaciones. La entrada a la Villa el 20 cambió todo. Empecé a sentir el espíritu olímpico, el hecho de pasar de un hotel a una Villa entera con situaciones sociales al aire libre, mayormente contactándome con la delegación argentina, o todas las del básquet, hizo que todo lo anterior desapareciera. 

-¿Te está pasando sentir que este año y medio cambia la forma en la que te estás tomando los resultados que tengas en este torneo?
. Me pasó algo en este último año y medio que es cambiar algunas cosas de cómo me tomo la vida. Y eso afecta algunas otras cuestiones. Creo que cuando todo pase, tendré la respuesta si eso queda como permanente o volveré a lo anterior, pero la verdad es que todo esto no me pasa por el costado. Ha habido mucho dolor, mucho sufrimiento en el lugar que más me importa que es la Argentina, y eso ha generado que me tome de otra manera la vida. 

- Te paso a lo deportivo. No veía a Japón desde el Mundial, salvo un poco el amistoso contra Francia, y contra España ví un equipo moderno, que no se diferencia de otros equipos del torneo, obviamente quizá no en el mismo nivel, pero con talla, con sistemas de juego dinámicos, como se juega hoy. ¿El equipo está en el en el estado que imaginaste hace 4 años cuando tomaste la selección con el objetivo de estos Juegos Olímpicos?
. Cuando hace 4 años tomé el equipo, no podía tener en claro cómo iba a estar 4 años después, porque estábamos en un proceso de cambio muy profundo, entonces tendría que haber sido un genio para adivinar lo que iba a pasar. Sí vivimos etapas con el equipo. Y el progreso deportivo de Hachimura y Watanabe al que nos pudimos subir, más empujarlo a Baba, hacen que hoy podamos estar jugando de una manera que hace 4 años no podríamos haberlo intentado. Lo tenía el objetivo inicial de subir el promedio de estatura, mejorar la condición atlética y construir un estilo propio de juego. Hasta el Mundial recorrimos un camino con un estilo que cambió mucho después de China. Nosotros, del Mundial para acá, estudiando las estadísticas avanzadas del torneo y viéndolo todo otra vez, cambiamos algunas cosas en la defensa, pocas pero profundas, que modifican nuestro nivel de agresividad defensivo. Esto es, más presión sobre el balón, un triángulo más alto para achicar los espacios y algunas reglas más agresivas sobre el pick and roll. Y cambiamos todo nuestro sistema de ataque, con un spacing cuatro por fuera y uno por dentro, incluso en algunas transiciones a veces 5-0, hasta que llegamos al pick and roll y quedamos 4-1. Atacamos el rebote ofensivo con 3 jugadores, lo que nos ayuda a tomar algún rebote más, pero sobre todo a iniciar mejor la transición a defensa, para que no nos corran tanto como en el Mundial. Ese es el estilo que estás viendo cómo jugamos hoy, construido en función de las cosas que más nos rinden a nosotros. Cómo podemos competir contra estos equipos que nos encontramos en las competencias mundiales y olímpicas. Y también buscamos hacer las cosas donde más nos rindan Hachimura y Watanabe. 

- Vos tenés una situación porque seguramente no seguirás al frente de la selección, por lo que, por un lado, querrás obtener resultados en los Juegos, pero también necesitás mantener el proceso para que otro lo siga cuando vos te vayas. No es algo que termina acá. ¿Cuánto te importa el resultado en este torneo?
. Me ofrecieron seguir con el equipo dos años más, hasta el Mundial, y quedamos en hablar después de los Juegos, aunque les anticipé que era muy difícil.  Me interesan las dos cosas, tanto los resultados como terminar el cambio para el que me trajeron. La presencia de Avi Schafer, de 23 años y 2.06, y de Hugh Watanabe, de 22 años y 2.06, en lugar de jugadores de 33 o 35 años, tiene que ver con eso, con que quede un poco el equipo que va a jugar el Mundial 2023. Si les sumás que los tres más importantes, Hachimura, Yuta Watanabe y Baba, tienen 23, 26 y 25 años, y los demás son jóvenes también, más algunos que no están y que creo que en dos años se van a poder sumar a este grupo, es un poco continuar con el proyecto. El director deportivo Tomoya Higashino, que me contrató a mí, tiene contrato hasta el 2025. Seguramente él continúe con el proyecto. Igualmente, si no sigo, no tengo nada para opinar sobre lo que hagan.

- Te llevo al debut. ¿Qué te dejó el partido contra España?
. Creo que jugamos bien. No muy bien. Bien. Tuvimos un punto por posesión de 1.08, que no pudimos tenerlo en todo el Mundial. Jugamos con 14% de pérdidas, que está bien. Dimos 20 asistencias. Ese es un poco al nivel que podemos llegar en un partido de esta magnitud en ataque. No estuvimos bien en la defensa de la transición y del pick and roll, pero acá remarco que enfrente estaba España, que es especialista en las dos cosas. Jugamos contra un equipo lleno de recursos individuales, con un IQ colectivo con respuestas para muchas situaciones, y con un nivel de rotación de los más altos del mundo. Nos vimos superados por un equipo mejor. Pienso que salimos enteros anímicamente y en nuestra confianza, para el próximo partido que tendrá el mismo nivel de exigencia, como Eslovenia. Espero que podamos repetir varias cosas. Ante España tuvimos 15 minutos iniciales muy buenos, después un bache en el final del primer tiempo, y jugamos bien el segundo tiempo en cuanto a cómo estaba la situación para ambos. Igual, tenemos cosas que mejorar, porque Eslovenia para nosotros tiene la misma dificultad. El Grupo nos marca que este juego contra el que vino del Repechaje es tan difícil como España. 

- No sé cuánto habrías planificado o tendrías en mente contra Eslovenia y Doncic, ¿lo prendiste fuego todo o sigue en pie?
. No tanto como prender fuego todo, pero tomé conciencia que además de todo lo que el juego está cambiando, no sé si esta Eslovenia va a ser un equipo que va a venir a poner una nueva situación. Tuvieron 96 posesiones contra Argentina y 114 plays, por tantos rebotes que tomaron. No sé si habrá habido en la historia de FIBA un partido con ese ritmo de posesiones. Con un juego donde Doncic mete un ritmo al que está acostumbrado de la NBA y que al equipo le viene como anillo al dedo. Para colmo, están tirando en la pintura o de tres puntos con ventaja. Están tomando pocos tiros largos de dos, pocos de parada y tiro. Y están consiguiendo los que le dan alta efectividad. Entonces se convierten en un equipo donde se juega como quieren ellos. La primer cosa que tenemos que lograr es mantener nuestra línea de juego. 

-¿Se complicó el grupo o está como preveías?
. El grupo era complicado desde el día del sorteo y se complicó más cuando del Repechaje vino Eslovenia con Doncic. Lituania era difícil también, lo que pasa es que ahora mismo no tenemos la magnitud de lo que Doncic vaya a hacer acá. Dominó en todos los lugares donde estuvo, exageradamente. Este es un grupo donde los 3 partidos, para Japón, son de máxima dificultad. No podría haber habido una situación más exigente. 

- Obviamente hubieras preferido no jugar en la misma zona de Argentina pero eso ya está. ¿Te estás preparando para una posible situación en la que se tengan que jugar el pase a los cuartos entre ambos el último día?
. Yo no quería que me toque Argentina. Pasó. Ya hace varios meses que lo sé y estoy preparado para jugar ese partido. En las condiciones que sean. Es un partido de básquet y no le doy vueltas al asunto. Ahora en la cabeza tengo el partido contra Eslovenia.

-¿Coincidís con que es probablemente el torneo olímpico más parejo y de más alto nivel de la historia?
. El nivel deportivo es altísimo. Para calificarlo como el de más alto nivel de la historia hay que esperar que termine, pero a priori es altísimo. Hay 10/11 equipos que quieren estar entre los 8. Hay 7 u 8 que quieren ir por medallas. Y hay muchísimos jugadores NBA y de nivel NBA, con equipos con sistemas de juego evolucionados que hacen que el torneo sea sumamente atractivo. Te pongo de ejemplo España. Su entrenador, Sergio Scariolo, en una edad en la que muchas veces los técnicos empiezan a repetirse, él subió su nivel 3 o 4 escalones en sus 3 años en la NBA, y hoy tiene en la selección española una riqueza entre los contrataques, las transiciones y el llegar jugando, más cómo después se maneja por conceptos en el ataque fijo, con una gran dinámica, que son una enorme evolución. Hay varios equipos así. Francia. Muchos equipos. Un sistema defensivo FIBA, adaptado a las reglas, y un juego ofensivo, en cuanto a ritmo de partido, más el spacing en ataque fijo, de una situación evolucionada. Eso hace que este torneo sea muy rico. Si mirás Londres 2012 y ahora, que son los dos torneos que yo dirigí, ahora está mucho más avanzado. Los jugadores se mueven todo el tiempo para evitar que les armen el bloque defensivo, cosas que en la NBA están hace más tiempo. 

-¿Tenés un pedacito de tu cabeza pensando en el después?
. No, ninguna. Es la primera vez que me pasa. No tengo idea de lo que voy a hacer dentro de un mes. Tengo una decisión tomada que es volver a mi casa, dormir en mi colchón, revisar muchas cosas, y después ver cómo sigo. En este momento no sé qué voy a hacer.

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

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