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Si nos guiamos estríctamente por los resultados, podríamos poner a San Lorenzo como el favorito en el único duelo del domingo de Liga. Después de todo, los de Lamas son el puntero indiscutido de la Conferencia Sur, además del mejor récord del torneo. ¿Peñarol? Tras una buena racha, viene de dos derrotas duras ante Boca y Lanús, jugando mal.

Sin embargo, hay varios factores que le dan un manto de interrogante al partido. Por empezar, Peñarol es el único conjunto que ha podido vencer a San Lorenzo. Lo hizo en Mar Del Plata, en un partidazo que se llevó por 88 a 86 en tiempo suplementario. Pero además, y aunque a los entrenadores no les guste poner excusas, la realidad marca que San Lorenzo llega a este encuentro con varias bajas claves.

A las ya conocidas lesiones de Nicolás Aguirre (desgarro en el aductor) y Marcos Mata (desgarro en el soleo), se le sumaron en las últimas horas las de Walter Herrmann (se le realizaron estudios por un posible desgarro intercostal) y Fernando Martina (desgarro oblicuo abdominal). Aunque Mata tiene alguna pequeña chance de ver minutos, se trata de jugadores demasiado importantes como para no afectar el andamiaje del equipo. Tres titulares y el sexto hombre.

¿Tiene San Lorenzo material para disimular los huecos? Seguro, más allá de que insistimos, el potencial del equipo es muy distinto. Con suplentes como Lucas Faggiano y Bernardo Musso pasando al quinteto inicial, la formación titular seguirá siendo de calidad, aunque la rotación en el banco quedará sumamente limitada.

Lamas no es ajeno a esta problemática y tras los malos tragos, ha decidido tomar cartas en el asuento: "Esta situación la estudiamos bien, con el cuerpo técnico reflexionamos y hemos tomado la decisión de meter una determinada rotación aunque decaiga el nivel de juego del equipo en algunos momentos o partidos. La situación es un cambio en el formato de la competición, entonces hay que hacer un ajuste en el sistema de trabajo y en San Lorenzo estamos en eso".

En la otra vereda, aparece un Peñarol que llega también con problemas, aunque de otra índole. Los de Sergio Hernández no tienen inconvenientes en lo físico, sino desde el juego, donde han estado en deuda en sus más recientes presentaciones.

Aún cuando el equipo conseguía victorias importantes, varios de sus protagonistas (sobre todo el DT), hablaban sobre un funcionamiento que estaba lejos del ideal, especialemnte en el costado defensivo. Los últimos resultados, derrotas ante Boca por 90-62 y ante Lanús por 81-67, parecen darle la razón al experimentado técnico.

¿Qué pasa con Peñarol? Más allá de que viene de dos partidos flojos en ofensiva, sus problemas están en el otro costado. El equipo no logra una regularidad en la marca y es un de los equipos que más puntos recibe por juego (por encima de 83). Los inconvenientes están más acentuados en su juego interior, con un Okosa que no termina de ser el complemento esperado para Leo Gutiérrez. Los hombres grandes de Boca anotaron con mucha facilidad y los de Lanús también.

Aún sin Martina, San Lorenzo presenta un desafío en ese sentido con el lituano Lydeka, además del estadounidense Johnson. Si los marplatenses no mejoran en su defensa cercana al aro, todo se les volverá a hacer demasiado cuesta arriba.

Igualmente, no todos son defectos para un Peñarol que ha dado algunas muestras del equipo que puede llegar a ser. Está claro que a Hernández no le faltan variantes ofensivas, con muchas vías de gol y anotadores como Baxter, Gutiérrez, Okosa, Massarelli o Brussino. Además, Peña se ha mostrado sumamente peligroso cada vez que puede correr la cancha, algo que seguramente intentará hacer más que nunca este domingo, teniendo en cuenta las limitaciones de personal de su rival.

En el primer enfrentamiento entre ambos, Baxter (21) y Gutiérrez (20) se combinaron para 41 puntos, mientras que Aguirre había sido el mejor de San Lorenzo con 26 unidades.