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La final de la liga canadiense tuvo un desenlace poco común: el Windsor Express se consagró campeón del certamen, luego de que sus rivales, los Halifax Rainmen, no se presentarán al séptimo y decisivo encuentro. Tal decisión fue tomada por el técnico español de Halifax, Pep Clarós, quien ahora se enfrenta a las consecuencias.

La historia se explica en los entrenamientos previos al definitorio séptimo juego, donde ambos equipos coincidieron en el campo durante algunos minutos, al terminar el turno de uno y comenzar el del otro. Al parecer, hubo discusiones y todo terminó en una batalla campal en medio del campo de juego.

Ante esto, y al no poder garantizar la seguridad de su equipo, Clarós tomó una extraña decisión: no presentar a sus dirigidos en el duelo de la noche, lo cual obviamente significó la victoria para el Express y a su vez, el campeonato.

Más allá de los incidentes, teniendo en cuenta el contexto de la decisión, la misma es difícil de explicar y el español ahora enfrenta las consecuencias: la liga canadiense lo ha sancionado con una multa de 20.000 dólares y la prohibición de por vida para volver a entrenar a ese país.

"Se cree que el mundo gira en torno a él. Es un buen entrenador pero espero que no haga lo mismo en otro sitio. Si le importaran los aficionados, no se hubiera llevado a sus jugadores del partido", dijo Dartis Williams, dueño de la franquicia de Windsor, en declaraciones levantadas por el sitio Esport3 y Kia en zona.

Recordemos que Pep Clarós es el entrenador que, en el 2011, llevó a Pioneros de Quintana Roo al título de la Liga de las Américas en Formosa, siendo la gran sorpresa el Final Four.