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El talento, las convicciones y la confianza en uno mismo son los motores para realizar grandes gestas, más allá de las limitaciones que podemos encontrar en el camino. El caso de Isaiah Thomas es icónico, ya que nunca le importó su estatura y no obstante ésta, mantuvo su ilusión de llegar a la NBA. Esta claro que al no tener el físico estándar, este frenético armador tuvo que trabajar el doble en sus virtudes. Tan duro fue su trabajo que hoy en día es una de las estrellas de la Liga en la que siempre soñó estar, más allá de haber sido elegido en el puesto n° 60. Los últimos serán los primeras es lo que dice el refrán.

Curiosamente, el primero de aquel draft del 2011 fue otro base: Kyrie Irving. Un dato que sirve para recalcar el progreso, el talento y la capacidad superadora de este pequeño gigante es que Thomas superó a Irving en el promedio de puntos y asistencias durante la fase regular que acaba de terminar. 28.8 contra 25.2 y 5.9 contra 5.8 del jugador de los Cavs.

A continuación, un repaso por aquel draft, en el que hay nombres conocidos en puestos un poco ilógicos si se toma en consideración el rendimiento actual. Pero ninguno supera al caso Thomas.