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La jornada de entenamiento de lunes fue atípica para los jugadores de Golden State, ya que por diferentes problemas no fue dirigida por Steve Kerr ni por Mike Brown, su mano derecha dentro del cuerpo técnico. Quien se encargó de llevar a cabo el entreno fue Jarron Collins, pero el entrenador principal sí participó de la rueda de prensa, en donde vaticinó que será poco probable su presencia en el banco de suplente, por lo menos en el Juego 1: "Si estoy como ahora, no dirigiré en el partido del jueves por la noche. Todavía me siento en el aire".

"No me encuentro lo suficientemente bien como para dirigir en los partidos, y lo sé porque entrené todos los 82 partidos y lo hice bien. Me sentí incómodo y con mucho dolor, pero lo hice muy bien. Puedo superarlo. Los dos primeros juegos de la serie de Portland las cosas empeoraron. Me viste en el cuarto período del Juego 2. No podía quedarme inmóvil en mi silla, era mucho el dolor. Yo diría que me he puesto un poco mejor, por eso estoy aquí hablando contigo ahora, pero probablemente puedas decir que no estoy sentado aquí feliz", continuó Steve Kerr ante la pregunta de un periodista.

Pese al mal momento que está atravesando, el entrenado principal de los Warriors tuvo tiempo para bromear: "Le dije al equipo que la buena noticia es que ellos están realmente sanos. Pero la mala noticia es que el cuerpo técnico está cayendo como moscas". Mike Brown se ausentó por haber sufrido una intoxicación alimentaria, pero llegará sin problemas para dirigir al 100 por ciento en el Juego 1 de las Finales. La filosofía de Kerr es no dirigir en una serie en la que no haya iniciado, veremos si este escenario particular lo hace cambiar de opinión para lo que resta del mano a mano ante Cavs.