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En una entrevista de hace unos años con el portal norteamericano The Vertical, Shaquille O´Neal habló de su carrera en la NBA y declaró que quería ser el hombre dominante. “Sólo jugué al 30 por ciento de mi verdadero potencial”, expresó el pivote, gesto que no cayó bien entre sus colegas que lo acusaron de ser muy arrogante.  

Shaquille O’Neal es una de las personalidades de la NBA que más polémica genera con cada una de sus declaraciones y esta vez fue protagonista al comentar que sólo jugó al “30 por ciento” de su potencial. “Considero que tuve una gran carrera, pero no tuve la oportunidad de mostrar lo que realmente puedo hacer”, agregó. 

“Yo tenía la habilidad de salir, driblar a la gente, pero nunca lo demostré”, comentó Shaq, quien contó cómo logró salir de su nicho luego de ser el número uno del draft de 1992, ya que para él primaba no solo ser el mejor, sino “el más dominante de todos de principio a fin”, algo que evidentemente se mostró a lo largo de su estancia en la mejor liga del mundo, donde alcanzó cuatro campeonatos de la liga, tres con Los Angeles Lakers y uno con Miami Heat. 

O'Neal analizó su última temporada en la NBA con Boston y manifestó que: “Todo lo que tenía que hacer era mantenerme saludable, anotar 10 puntos por partido y estaba en camino de pasar a Wilt Chamberlain en la lista de goleadores de todos los tiempos. Era un arrogantemente y decía que era el jugador más dominante que jamás haya jugado el juego. Pasé a Wilt en los campeonatos, pero Bill (Russell) tiene once, Kareem (Abdul-Jabbar) tiene seis, (Tim) Duncan tiene cinco y yo tengo cuatro”. 

De hecho, entre sus números más sobresalientes aparecen ser el séptimo jugador más anotador de la liga con 28.596 puntos, algo que se dio pese a perder casi 200 partidos por lesiones, situación de la que también habló: “Eso serían otros 5.000 puntos sobre la mesa, que me hubieran permitido ser segundo. Eso me duele”. Finalmente, declaró que actualmente ve a muchos jugadores intentando “imitar a otros”, algo que para él es “un error, puesto que todos deben marcar un camino y encontrar una personalidad autónoma que la gente recuerde”.