Sudamericano Femenino

Se nos escapó: Argentina no pudo en la final del Sudamericano

23:57 18/08/2014 | En un juego intenso, las Gigantes dejaron todo pero perdieron ante Brasil por 59-47 en la final de Ambato 2014. Dignísimo lo de Argentina, de inmesa entrega pero sin poder campeonar.

Gretter tuvo una final fantástica pero aún así a las Gigantes se les escapó el título sobre el cierre. (Foto: FIBA Américas).

La Selección Argentina Femenina no logró consagrarse en la final del Sudamericano y terminó como subcampeona de Ambato 2014 después de caer ante Brasil por 59-47, en un encuentro intenso y frenético. El equipo de Cristian Santander dobló esfuerzos, realizó un gran juego durante 35 minutos pero se le terminó escapando la gloria sobre el final.

Las Gigantes estuvieron cerca de la hazaña, con el gran anhelo de alcanzar el segundo título de la historia en torneos sudamericanos. No obstante, en un cierre muy disputado y plagado de nervios, Brasil estuvo mejor parado, dañó con contundencia en los minutos finales y alcanzó un nuevo campeonato (el 15º consecutivo y el 25º a nivel global).

Melisa Gretter fue de lo mejor que tuvo el seleccionado albiceleste, con la base rafaelina contabilizando 16 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias. La base estuvo picante en todo momento, tuvo una gran noche y siempre fue el factor desequilibrando del elenco nacional, independientemente de lo que pueda decir el resultado final.

Argentina comenzó el encuentro buscando intensidad desde el primer segundo. Mucha presión en defensa, ataques rápidos y mucho movimiento de balón fueron algunas de las características que tuvo el seleccionado de Santander en el inicio. Las chicas controlaron a Brasil desde ese inicio, le cerraron el camino a Clarissa y en contragolpe se lucieron, sacando una primera ventaja de 9-2 que llegó gracias a Santana, Boquete, Thomas y una bomba de Gretter.

Era vital sustituir los centímetros que significaban la ausencia de Vega, por eso Santander optó por una formación inicial con buena talla, con Boquete y el tándem Burani-Santana buscando controlar la zona pintada.

No obstante, tras el primer tiempo muerto pedido por Zanon, Brasil se revitalizó, intensificó su defensa y empezó a hallar más efectividad. Un rally de 9-0 terminó por dar vuelta la situación a favor de las brasileñas, que se adelantaron 11-9 incluso sin apoyarse mucho en Clarissa.

Esto obligó a que el técnico argentino llame a las chicas para reorganizarlas, metiendo un poco de mano en el equipo y cambiando piezas, en busca de esa efectividad que se perdió por momentos. Y fue así como Argentina no tardó demasiado en quebrar la sequía, con un triple de Pavón. Seguido de ello, las chicas terminaron de cerrar el parcial 14-14, amparadas en una sólida defensa y con un doble de Rosset en el cierre del periodo.

El segundo segmento empezó con la balanza inclinándose a favor del cuadro brasileño, ya que arrancó con un triple de Jaqueline, un doble de Clarissa y una falta técnica que le pitaron a Santander. En un abrir y cerrar de ojos el seleccionado de Zanon sacó una renta de 8-0 para situarse 22-14 y mantenerse al frente del score.

Independientemente de la falta de gol que acusaron las chicas, lo cierto es que esa racha a favor del rival produjo un empuje a favor de Brasil. La defensa nacional continuó siendo muy buena, aunque la mano perimetral que tuvo el seleccionado brasileño siempre mantuvo al contrincante por delante del marcador.

Gretter, Boquete y Thomas se hicieron presentes en el marcador una vez más, quebrando esa laguna sin hallar anotaciones, pero Jaqueline pasó por un gran pasaje de efectividad desde los triples, y eso hizo que el combinado brasileño siguiera con ventaja de 28-19.

Fuera de esta superioridad ajena en el marcador, Argentina mostró cosas interesantes ya que el haberse reencontrado con el gol daba buenos síntomas. Si esa puntería perduraba junto al planteo defensivo, las chances para las Gigantes iban a incrementar.

Entonces sucedió uno de los mejores momentos del cuadro albiceleste, porque Thomas volvió a tomar muchas decisiones ofensivas y porque Gretter volvió a clavar un mazazo de tres puntos que arrimó mucho más al seleccionado nacional. La desventaja pasó a ser de tan solo dos unidades (28-26), con la base de Unión Florida haciendo un desgaste tremendo, tomando rebotes, fajándose dentro de la pintura sin importar la diferencia de centímetros y tirándose a buscar todas las pelotas.

En el cierre, la armadora santafesina dejó a Argentina abajo por la mínima luego de encestar un libre (28-27) y en la última reposición el equipo logró frustrar un ataque brasileño para irse al descanso largo con un balance muy bueno, mucho más en defensa, y dejando un buen sabor de boca de cara al complemento. Si las de Santander lograban mantener ese bajo goleo en el rival y a eso sumaban un poco más de efectividad, las ilusiones se iban a acrecentar en la segunda mitad.

Independientemente de cierta imprecisión que se pudo ver en el reinicio de las acciones, Argentina siguió elaborando el mismo plan de juego que tan buen rédito le había dado en los primeros veinte minutos. Gretter elevó cada vez más su labor personal, entendiendo el juego a la perfección, tomándose sus tiempos y buscando siempre el mejor espacio y pase. De su mano las Gigantes pasaron al frente por 32-30, a falta de siete minutos.

Pero Brasil contó con un arma enormemente efectiva como lo fue la presencia de Jaqueline y su mano desde el perímetro. La alero de Santo André complicó con su buen talla en los cambios de marca (roza los 1.80mts) y sus bombazos siempre mantuvieron con vida al seleccionado de Zanon, incluso llegando a poner a su equipo arriba por siete unidades junto con Clarissa, Da Paixao y Joice Dos Santos: 42-35.

En los dos minutos finales del parcial, las chicas argentinas remontaron la desventaja una vez más y entraron a los diez minutos decisivos con grandes chances. Primero llegó un triple de Reggiardo, vital para darle oxígeno a un equipo que necesitaba de su lanzamiento externo, y luego con un doble de Santana, esforzándose para fajarse en la pintura y siempre buscando el aro. Estas dos acciones, añadidas a la defensa ejemplar, le permitieron a Argentina culminar el tercer periodo abajo por 42-40.

Llegó entonces el momento de la verdad. En lo que fue un partido muy friccionado, intenso y muy bien planteado, a las Gigantes les quedaba dar la última estocada, seguir enfocadas en defensa, tratar de controlar los lanzamientos largos de Brasil y encontrar las mismas o más respuestas en el ataque.

El control del score volvió a manos del elenco albiceleste de la mano de Reggiardo, que ya había tomado confianza con un bombazo en el tercer periodo y en el inicio del último capítulo volvió a lastimar desde el perímetro. La alero facturó un nuevo triple y puso a Argentina con ventaja de 44-42 restando ocho minutos para el final de la historia.

El trabajo en defensa también fue importante para secar a Brasil durante varias acciones, ya que a las de Zanon les costó y mucho desequilibrar en la pintura, las de Santander lograron contener lo mejor posible a Clarissa a pesar de que la interna barrió numerosos rebotes y por momentos se vio a un rival algo desorbitado.

En los últimos cinco minutos el partido se vio desdibujado, producto de algunas imprecisiones y el notorio nerviosismo. Las chicas argentinas cayeron en un bache, Brasil se encontró mucho mejor parado y llegó a sacar una ventaja de cuatro unidades gracias a un triple de Débora Costa (49-45), restando tres minutos y dejando a las de Zanon cerca de la consagración.

Santander pidió minuto para buscar reconectar al seleccionado nacional, pero la eficacia no se hizo se presente, se produjeron varias pérdidas y a las chicas se les escaparon muchas chances de gol, por decisiones apresuradas y por falta de suerte. En la vereda rival la tonalidad fue distinta, y terminó por cerrar su victoria con un 59-47 final.

Planilla del partido

Lucas Leiva / [email protected]
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