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Nicolás Richotti se perdió el cierre de la actual temporada ACB después de sufrir la rotura de uno de los ligamentos de la zona acromio clavicular dos jornadas antes de finalizar la regular. Su lesión ha sido una durísima baja para un CB Canarias que soñaba con clasificar a los playoffs de la liga española, un objetivo que finalmente no se cumplió pero que de todas formas no empaña la gran temporada que hizo el equipo proveniente de Tenerife (el mejor año desde que volvió a la máxima categoría).

El bahiense se encuentra actualmente en Canarias realizando su proceso de recuperación, con la buena noticia de que en las últimas horas se dio a conocer que la dolencia que arrastra en el hombro derecho no requerirá de intervención quirúrgica para sanar. Sin embargo su periodo de recuperación demandaría un lapso de seis semanas, y por tal motivo Básquet Plus habló con el escolta para conocer cómo es su situación con respecto al Sudamericano y los Juegos Olímpicos de Río en la venidera agenda de la selección argentina.

- ¿Cómo viene la recuperación?

. Estoy mucho mejor. Solo durante los primeros 3 o 4 días después de la lesión fue donde más me dolió el hombro, porque en el día a día no podía usar el brazo derecho pero a partir de ahí estoy vida casi normal. En algunos movimientos siento dolor pero ya uso el brazo sin problemas. No intento ninguna locura pero de a poquito me voy reencontrando con la movilidad y las buenas sensaciones. Es un largo proceso, pero hay que encararlo con paciencia y estar tranquilos.

- ¿Lo tenés inmovilizado con algún cabestrillo o no?

. Sí, lo usé los primeros días pero después me recomendaron sacármelo porque después iba a tener que recuperar movilidad del codo. Lo mejor era que, mientras no me duela, si podía estar sin eso iba a ser más fácil. Estoy con el brazo suelto, tratando de usarlo pero sin hacer ningún movimiento que pueda generarme dolor.

- Por suerte zafaste de una operación.

. Sí, en un principio cuando se hizo la primera resonancia en la prueba salió que tenía muchísimo líquido y sangre en la zona, y algunas cosas no se podían ver muy bien sobre todo el cartílago del hombro que uno lo llama el labrum. Por eso quisimos esperar unas semanas para que todo el líquido ese desaparezca, repetimos la prueba con contraste y resultó que el labrum estaba bien. El ligamento que me rompí estaba sanando de a poco y toda la zona estaba mucho mejor, y todo eso indicó que evitaba el quirófano. Ahora solo es cuestión de rehabilitación y paciencia.

- ¿Detectaste rápido en tu cuerpo la gravedad de la lesión?

. En el momento sabía que era algo un poco más de lo normal porque justo en el impacto había sentido un crujir en el hombro, algo muy raro. Desde el primer momento sabía que no era una tontería lo que me había pasado.

- Las lesiones nunca se pueden elegir cuándo han de ocurrir, siempre son inoportunas, pero en tu caso parece que llegó en un momento tan clave que todo se potenció.

. Seguro, y me dio muchísima impotencia porque se me pasaron por la cabeza un montón de cosas, estábamos en la última fase de la temporada y me tuve que perder los últimos dos partidos. Uno se va mentalizando en la selección y todas las cosas que se vienen en el verano y eso también lo pensé en ese momento, en la cabeza me pasó todo. Fui un poco pesimista en los primeros minutos después del golpe, pero después con el día a día las cosas fueron y van mejorando. Dentro de lo malo que me pasó creo que la saqué bastante barata.

- ¿Te quedaron esas ganas de estar sabiendo que estuvieron tan cerca de entrar a playoffs?

. Sí, nos faltaban dos partidos para terminar y estábamos ahí de playoffs, teníamos que ganar sí o sí los dos y esperar los resultados que después al final no se dieron. Necesitábamos ganar en Bilbao que ese lo ganamos y después a Barcelona que en ese no hubo chances. La verdad es que fue un lástima estar afuera esos últimos partidos y no poder ayudar al equipo cuando por ahí más lo necesitaba.

- Tengo entendido que hay un estimativo de seis semanas.

. Son seis semanas las cuales yo espero que sean menos. Yo espero estar listo para el 1° julio. Me pongo un mes, porque a para principios de julio van a ser un mes y medio desde que me lesioné (NdR: hasta ahora pasó medio mes, 15 días). Algunos dicen que en ese periodo ya hay un suficiente tiempo para que el ligamento se regenere. También hay que ir trabajándolo bien, por eso tengo pensado quedarme acá en Tenerife todo junio, recuperarme con los servicios médicos del club y esperar estar bien lo antes posible.

- ¿Cómo afecta eso a la selección? ¿Llegás para el Sudamericano o ya pensás directamente en Río?

. Para el Sudamericano que es el veintipico de junio yo estaría terminando mi proceso de recuperación y la verdad es que sería un milagro poder llegar a estar bien para ese torneo. Pero espero poder estar bien en julio, y después si puedo llegar a estar para el proceso de las olimpiadas sería algo increíble. Es mi idea, mejorar para estar ahí.

- O sea que el Sudamericano lo descartás hoy.

. Sí, apunto a Río, llegar al Sudamericano sería un milagro. El Sudamericano lo veo muy complicado porque el equipo empieza a entrenar ahora a mediados de junio y para ese veintipico cuando arranque el torneo voy a estar muy justo, además de que tendría que estar entrenando básquet dos semanas antes ponele. Los tiempos no me dan para estar ahí. Por lo que hablábamos con los doctores de acá habíamos descartado lo del Sudamericano porque era muy prematuro y no quiero hacer cagadas de forzar lesionándome más. El hombro es una parte del cuerpo que a nosotros los basquetbolistas nos da la vida, y una lesión crónica te puede arrastrar durante toda la carrera, puede ser jodido. Por eso la idea es tomarme todo junio para recuperarme bien y ya empezar a hablar de jugar al básquet a principios de julio.

- ¿Qué te dejó esta temporada que acabás de cerrar con el Canarias?

. Para mí ha sido una temporada muy especial porque después de estar mucho tiempo con un mismo entrenador, donde no empezamos de la mejor manera y perdimos cinco partidos seguidos, pasamos a un cambio importante en cuanto al técnico. No solo fue un cambio de juego y la idea del equipo sino que además el mismo cambio de lo que el anterior entrenador representaba por todo el tiempo que estuvo en el equipo también era algo importante. Es algo que destaco porque fue un cambio que a mí me ayudó a crecer y jugar de otra manera al básquet. A medida que fuimos entendiendo lo que el nuevo entrenador nos quiso transmitir las cosas fueron para arriba, llegamos a tener un balance positivo desde que él llegó y logramos luchar por entrar en los playoffs, algo que en los años anteriores no había pasado. Creo que fue algo muy bueno, logramos ganarle a equipos muy difíciles y conseguimos ganar fuera de casa, algo que en la ACB cuesta bastante.

- ¿A nivel personal qué balance hiciste?

. Vengo creciendo temporada a temporada, logrando protagonismo y tratando de ayudar al equipo en muchas facetas de juego. Este año me tocó anotar un poco más que en años anteriores y me parece que hay muchas cosas que hacen que esta temporada sea muy positiva. Es una pena no haber terminado jugando playoffs pero me deja contento la forma en cómo se fue desarrollando todo.

- ¿La mutación en tu juego fue producto del cambio de entrenador o también hubo algún clic extra después de tu última participación con la selección y esa ambición de llegar a Río?

. Fue un poco de todo, sí. A medida que las temporadas van pasando uno trata de corregir de años anteriores, incorporar cosas nuevas al juego y va agarrando cierta madurez con el correr de los años. Por ahí ese combo de cosas ayudó a que siga creciendo como jugador en esta temporada, pero también está claro que el sistema de juego que nos trajo el nuevo entrenador ayudó mucho a que no solo me base en anotar sino también en crear juego para mis compañeros. Ahí creo que fue donde se basó la mejoría y la amplitud de recursos a la hora de jugar, es un poquito de todo.

- Vos tenés contrato con el Canarias y venís de jugar tu sexta temporada consecutiva en el equipo. No sé si hay tantos casos como el tuyo de darse esa continuidad. ¿Qué representa para vos todo este vínculo con el club y la gente?

. Sí, la verdad es que hay un cariño impresionante que me han mostrado desde el día que llegué y año tras año hemos creado una relación, tanto como el club como toda la hinchada y la gente de la Isla. Este fue mi primer año como capitán del equipo y eso también ha significado algo muy importante para mí. Llevo seis años acá y me siento muy cómodo, es un lugar magnífico para jugar al básquet, para vivir, y todo eso te da una tranquilidad enorme.

Lucas Leiva / [email protected]

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