NBA 2015/16

Renunció Sam Hinkie, el arquitecto del culto a la derrota

12:34 07/04/2016 | Sam Hinkie renunció ayer a su puesto en los 76ers, luego de que su plan para revivir a la franquicia fracasara rotundamente.

Hinkie no logró su cometido en Philadelphia.

Sam Hinkie es una figura que divide aguas dentro de los círculos NBA. Por un lado, están los fundamentalistas del Proceso, unidos bajo el lema "Trust The Process" y por el otro, quienes piensan que su trabajo en los 76ers fue tan negativo como antideportivo.

¿Cuál fue su estrategia desde su llegada a Philadelphia como GM en el 2013? Armar los peores planteles posibles, para de esa manera terminar entre los últimos lugares de la tabla y asegurarse picks altos en los siguientes Drafts.

Y vaya que si de perder se trata, Hinkie se mantuvo al pie de la letra: registro de 19-63 en su primer año, 18-64 en el segundo y 10-68 en lo que va de la 2015/16. En el 2014 llegó a perder 26 partidos seguidos (récord NBA) y en otra ocasión, 17. En el 2015 perdió 18 juegos de forma consecutiva.

Pero el problema no es ese, sino que su plan maestro tampoco trajo figuras jóvenes a los Sixers. Hoy cuesta encontrar integrantes del plantel con buena proyección a futuro, más allá del potencial defensivo de Nerlens Noel y el ofensivo de Jahlil Okafor (los dos son muy flojos en los otros costados).

La última esperanza para los defensores de Hinkie pasaba por la próxima campaña: allí podría contar por primera vez desde que lo drafteó hace dos años con Joel Embiid, traer a Dario Saric de Europa y sumar a tres o cuatro picks de primera ronda del Draft, incluído uno que seguramente será Top 3. Pero si en tres años el GM no pudo acertar con los fichajes, aún estando muy bien posicionado para hacerlo, ¿por qué habría de acertar ahora?

Sin victorias, sin público en el estadio y sin jugadores a futuro, además de ser el hazmerreir del deporte estadounidense, el desenlace era el esperado: la renuncia de Hinkie, confirmada este miércoles, luego de que la franquicia le fuera quitando poder, de la mano de la familia Colangelo (Jerry y Bryan).

La idea de Hinkie, en los papeles era interesante: dar varios pasos atrás, para luego poder avanzar, sin estancarse en la mediocridad. Sin embargo, hubo otros detalles que terminaron jugándole en contra: la cultura derrotista que creó en el equipo, la poca responsabilidad en sus jugadores, la completa pérdida de interés de su público y el recelo de los dirigentes NBA.

Hinkie quiso inventar la pólvora, sin la pericia para hacerlo y la misma acabó explotándole en las manos.

 

 

Juan Estévez
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @JuanEstevez90

 

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